Notas sobre el Libro de Daniel Goleman.
Entrega 6 de 6.
Leer la entrega anterior: Inteligencia Social: Una Base Segura.
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La hembra debe de probar la voluntad del macho para seguirla y comprometerse. Cuando un hombre recibe una mirada de una mujer a la cual se siente atraído, su cerebro libera una dopamina que es una dosis de placer. Los hombres se acercan más a las mujeres que más flirtean, aunque no sean las más atractivas, esto incluye contacto visual y hablar animadamente.
El cortejo prolongado permite a la pareja medir completamente al otro en lo que más cuenta para ambos de una pareja romántica, que es que sea considerada y merecedora de apego más intenso, ver si vale la pena como compañero y evaluar si es posible que algún día sea un buen progenitor.
Si pasan más pruebas, las miradas serán más afectuosas y habrá gestos cariñosos, como reflejo de un momento de intimidad y podrán entonces entablar una relación física mutua, pudiendo llegar a ser una vez enamorados, literalmente adictos uno del otro, generando opioides en cada interacción.
Los Tres Estilos de Apego
Los principales estilos son: el esquivo, el seguro y el ansioso, cada uno con sus característicos comportamientos. Una vez que se configura en la infancia el modo en que nos apegamos permanece notablemente constante.
En Estados Unidos según una encuesta del Dr. Phillip R. Shaver, Psicólogo de la Universidad de California en Davis, el 55% de los adultos son seguros, que son los que se sienten cómodos con otras personas. La gente segura entra en las relaciones románticas esperando que su pareja este emocionalmente dispuesta y en sintonía, para apoyarla en tiempos difíciles, las relaciones pueden ser íntimas y confiadas.
En contraste, el 20% de los adultos son ansiosos, con cercanía aprensiva con sus parejas, tendiendo a verse como indignos de amor y cuidado. Son propensos a todos los signos de «la adicción amorosa», con preocupación obsesiva, ansiedad, cohibición y dependencia emocional.
Del resto, un 25% son reticentes que se muestran incómodos con la proximidad emocional y encuentran difícil confiar en un compañero para compartir sus sentimientos suprimiendo sus emociones. Cada uno de los estilos tiene su base neurológica distinta.
El Deseo: el de Él y el de Ella
El deseo viene en dos modelos, el de él y el de ella. Para él, la figura física de la pareja activa la pasión. Los hombres se lanzan por el camino bajo mientras se enamoran, las mujeres también, pero dan más vueltas por el camino alto.
Un punto de vista cínico dice que los hombres buscan objetos sexuales y las mujeres objetos exitosos, en donde los signos seductores son el poder y la riqueza de un hombre, sin embargo, para hombres y mujeres lo más importante es la bondad. Porque los años de convivencia disminuirán el deseo y esto a veces se da tan rápido como cuando la pareja se da «por sentada.»
Un Pequeño Truco de la Naturaleza
La ruta de la atracción sexual es diferente para los hombres que para las mujeres, parece ser que el de las mujeres surge de la impresión olfativa y para los hombres de la impresión visual. El olor de la transpiración de los hombres según los neurocientíficos tiene efectos pronunciados en las mujeres, mejorándoles él humor, relajándolas y elevando el nivel de las hormonas reproductivas.
El Cerebro de la Libido
El circuito del placer, en donde se agita la libido, cubre amplias partes del cerebro límbico, pero con diferencia para cada uno de los sexos, como se experimenta el acto amoroso, así como el valor que le atribuyen a diversos tipos del encuentro romántico. Debido a la diferencia de las hormonas y los neurotransmisores involucrados, testosterona para los hombres y dopamina, así como oxitocina y vasopresina para las mujeres y en la cantidad de receptores de vasopresina en las células fusiformes.
Cada una de las expresiones del Amor, el Apego y el Deseo, tendrá su expresión biológica para cada pareja como un específico pegamento químico.
La Biología de la Compasión
El estilo seguro parece óptimo para el altruismo, tales individuos se sintonizan rápidamente con las dificultades ajenas y actúan para ayudar.
Mientras la gente ansiosa se ve ensimismada en su propia angustia, es incapaz de tener compasión. Los reticentes evitarán involucrarse porque no estarán dispuestos a permitirse emociones dolorosas. Un sentido de seguridad mayor parece liberar una abundante dosis de atención y energía frente a las necesidades ajenas.
El Camino Bajo y la Compasión.
La empatía juega un rol especial en el cuidado, ya que se concentra en responder a las necesidades de otros antes que a las propias. La Compasión, en su ropaje diario es simple disponibilidad, sensibilidad o capacidad de respuesta. Todas las señales de buenos padres o amigos, cuando es respecto a la pareja recordemos que lo que buscan hombres y mujeres es la bondad como característica principal.
La oxitocina es la clave de las relaciones amorosas continuadas. Los neurocientíficos agregan que el apego, el cuidado del otro y el deseo sexual son tres de siete sistemas neurológicos que impulsan lo que queremos y lo que hacemos. La exploración que incluye el aprendizaje sobre el mundo y los lazos sociales son otros dos de estos circuitos.
A medida que pasa el tiempo, los integrantes de una relación «esculpen» al otro de manera sutil, reforzando patrones deseables mediante incontables relaciones menores. Este esculpir se aproxima a la versión ideal de lo que el compañero piensa que debe ser el otro. Ese silencioso trabajo para obtener el amor que queremos ha sido llamado el «Efecto Michelangelo» o «Efecto Miguel Ángel», en donde cada pareja esculpe al otro.
Sin embargo, en relaciones dañinas que tienen expresiones de disgusto o desprecio aumenta la negatividad más allá de la crítica y enviará mensajes al otro de que no es digno de empatía y mucho menos de amor. La indiferencia, la despreocupación o el ni siquiera prestar atención a las necesidades del otro, son una de las peores crueldades del matrimonio.
Parte V Relaciones Saludables
El Estrés Social
Las relaciones pueden funcionar en dos direcciones: pueden protegernos de las enfermedades o intensificar sus daños con el paso del tiempo. Ahora con el cerebro social como el eslabón biológico perdido, la ciencia médica ha comenzado a detallar caminos biológicos que se nos meten debajo de la piel, para bien o para mal.
Una Guerra de Todos Contra Todos
Bajo el estrés, las glándulas suprarrenales liberan cortisol, una de las hormonas que se genera en las emergencias y tiene efectos en todo el cuerpo. Si los niveles de cortisol se mantienen altos por mucho tiempo, el cuerpo paga el precio en el sistema inmunológico, destruyendo también neuronas en el hipocampo, afectando la memoria y también a la amígdala estimulando el crecimiento de dendritas del miedo; en el extremo se conoce como estrés postraumático que se mantiene activo y mantiene a la persona supervigilante. Puesto que otras personas afectan nuestras emociones, a través del contagio emocional, el vínculo causal se extiende fuera de nuestro cuerpo y hacia nuestras relaciones.
La Toxicidad del Insulto
Quienes responden o se ven obligados a responder a los insultos y se «tragan» sus sentimientos se sienten cada vez más desamparados, ansiosos y por fin deprimidos, todo esto contribuye a las enfermedades cardiovasculares. Comparados con aquellos con ricas redes sociales, aquellos con menos relaciones cercanas son 4.2 veces más susceptibles a ser propensos a resfriarse: la soledad es más perniciosa que el tabaco. Las conexiones sociales vibrantes aumentan nuestro buen humor y limitan el malo, suprimiendo el cortisol y aumentando la función inmunología en situaciones de estrés.
La Percepción de La Malicia
De todos los tipos de estrés, el peor por mucho es cuando alguien es blanco de duras críticas y es incapaz de hacer nada al respecto, como cuando se tienen conflictos con el jefe. Cuando una amenaza persiste sin importar nuestros esfuerzos, los niveles de cortisol se magnifican. Cuanta más actividad en el área prefrontal izquierda con relación a la derecha, mejores seremos en estrategias cognitivas para la regulación emocional. Está a su vez determina que tan rápidamente puede volver el cortisol a niveles normales. Una historia de relaciones seguras da a la gente los recursos internos para recobrarse de los retrocesos y pérdidas emocionales.
Las esposas de hombres con Alzheimer están bajo estrés 24 horas al día y se sienten terriblemente aisladas y sin recibir ellas ninguna atención. El estrés continuo de las incansables esposas, socialmente aisladas, tienen una debilitada capacidad para recuperar su sistema inmunológico y tienen un más rápido envejecimiento a nivel celular, reduciéndose así la esperanza de vida.
Aliados Biológicos
Los sentimientos de soledad son el correlativo más directo de la salud, cuanto más sola se sienta una persona, peor tendrán a ser sus funciones inmunológico y cardiovasculares. La neurogénesis continúa en la edad adulta, aunque en menor medida que en décadas anteriores. Agregando complejidad al entorno social de una persona se alientan nuevos aprendizajes y a su vez incrementa la génesis de nuevas células neuronales.
El Campo de Batalla Marital
Cuanto más amarga y hostil haya sido la discusión de una pareja, más afectado se ve el sistema endocrino e inmunológico, llevando los peores resultados las mujeres porque son más vulnerables frente a la salud de un matrimonio tormentoso. Esto es debido a que las mujeres ponen un mayor valor emocional a sus relaciones íntimas.
Las relaciones positivas para una mujer son una fuente de satisfacción y bienestar a lo largo de la vida y son más sucesibles a las montañas rusas emocionales. Otro descubrimiento: las esposas pasan más tiempo rumiando sobre los encuentros desagradables y por lo tanto lo evalúan con más vívidos detalles. Por todas estas razones las relaciones en las mujeres tienen reacciones biológicas más adversas y tienen un efecto acumulativo en la salud.
Rescatistas Emocionales
El contacto piel con piel es particularmente tranquilizador porque aporta oxitocina que actúa para reducir el estrés y genera una serie de cambios saludables enviado al cuerpo señales restauradoras en donde la energía se concentra en almacenar nutrientes, crecer y sanar. La misma sustancia que nos acerca a quienes amamos, convierte esas cálidas relaciones en bienestar biológico.
Contagio Positivo
Una persona emocionalmente independiente puede jugar un papel importante en la regulación fisiológica de otra persona y por lo tanto tiene particular poder para afectar biológicamente, para bien o para mal. Mientras más amigos cercanos tenga una mujer, menos propensa será a desarrollar problemas físicos al envejecer y es más probable que llave una vida feliz en la vejez. La falta de amistades puede tener efectos negativos como el tabaco o la obesidad.
Una Presencia Curativa
El hallazgo más importante sobre las relaciones personales y la salud física es que la gente socialmente integrada como los casados con familiares cercanos, que pertenecen a grupos sociales o religiosos y participan en esas redes, se recuperan más rápidamente de las enfermedades y viven más tiempo. Este consejo sugiere que todas aquellas personas que cuidan gente deben de ofrecer la presencia amorosa con empatía y un balance emocional de forma que el paciente pueda sentir alimento emocional.
En este modo el amor es más que un modo de mejorar el tono emocional de la vida de un paciente, es un ingrediente biológicamente activo en el cuidado médico. Humana compenetración, caricias tranquilizadoras, miradas amorosas y simple presencia.
La Debilidad del Éxito
La biología del agotamiento es un artículo publicado en la revista Science y hace un resumen de los efectos del cansancio y la irritación, las consecuencias de la vida cotidiana, sobre el pensamiento y el desempeño.
El «agotamiento» es un estado neurológico en el cual el incremento en las emociones dificulta el funcionamiento del centro ejecutivo, mientras estamos agotados no nos podemos concentrar ni pensar claramente. Esa verdad neurológica tiene consecuencias para alcanzar la atmósfera emocional óptima, tanto en la escuela como en la oficina. La biología de la ansiedad también nos expulsa de la zona de excelencia. En la escuela el miedo paraliza al cerebro e interrumpe el aprendizaje.
Cuando los cerebros transfieren el centro de decisión al camino bajo, se pierde la capacidad para pensar y desempeñarnos. La amígdala súper alerta, dificulta el aprendizaje, el almacenaje de información en la memoria operativa, la habilidad para reaccionar de modo flexible y creativo, para concentrar nuestra atención a voluntad, para planificar y organizar con eficacia: caemos en lo que los científicos le llaman «disfunción cognitiva».
A mayor ansiedad sentimos, más impedida la eficiencia cognitiva del cerebro. En esa zona de desdicha emocional los pensamientos angustiantes distraen la atención y agotan nuestras fuentes nutritivas. El estar al borde del pánico es el enemigo número uno del aprendizaje y la creatividad, nuestra agilidad mental se deteriora.
El aburrimiento nubla el cerebro su propio estilo de ineficiencia, cuando la gente se distrae, pierde el enfoque y se desvanece la motivación y los ojos vacíos dan cuenta de la ausencia interna. Todos recordamos días que como estudiantes mirábamos ensimismados por la ventana.
Una U Invertida
Al describir la relación entre la adaptabilidad mental y el desempeño en general, así como el espacio de humores se parece a una U invertida con las patas levemente abiertas. El placer, la eficiencia cognitiva. A lo largo de sus patas descendentes se encuentran en los extremos el aburrimiento por un lado y la ansiedad por el otro. Cuanta más apatía y aburrimiento sentimos peor actuamos. El máximo desempeño cognitivo tiene lugar cuando la concentración alcanza su punto máximo, aquí la motivación y la atención están concentradas.
Más allá de esta cima cognitiva es donde los desafíos comienzan a exceder la habilidad y comienza entonces el descenso en la U invertida. El estrés varía con el desafío, en su nivel más bajo genera desinterés y aburrimiento, mientras si el desafío crece, incrementa el interés, la atención y la motivación las cuales alcanzan su nivel óptimo produciéndose la máxima eficiencia y desempeño. Si el desafío continúa aumentando, nuestras habilidades para lidiar con el comienzan a generar estrés y en su extremo nuestras habilidades de aprendizaje y desempeño se
Cuando estamos ansiosos no pensamos claramente y tendemos a perder el interés aún en cosas importantes para nosotros. Los malos estados de ánimo debilitan la empatía y la preocupación por el otro. Estos conceptos deben ser tomados en cuenta por líderes y docentes para tratar de obtener niveles aceptables de rendimiento.
La Clave Neurológica del Aprendizaje
El hipocampo, cerca de la amígdala en el cerebro medio es nuestro órgano central para el aprendizaje, codifica la información en paquetes para su almacenaje a largo plazo, ese es el mecanismo central que permitirá almacenar, una vez conectado con lo que ya sabemos, para recuperarlo en años futuros. Todos los sucesos de la vida y los detalles que de ella recordamos dependen del hipocampo para pertenecer a nosotros. El hipocampo es particularmente vulnerable al continuo estrés, especialmente por la absorción de cortisol que mata a sus neuronas dañando también la capacidad de almacenaje.
El Poder y el Flujo Emocional
Una dinámica de poder opera como un contagio emocional determinado. No todos los compañeros emocionales son iguales, unos operarán con mayor fuerza de una persona a otra atrayéndola. Las emociones fluyen de la persona más dominante emocionalmente hacia las de menor intensidad y socialmente menos dominante. Esto amplifica la fuerza emocional de cualquier mensaje que este transmitiendo el líder, haciendo que sus emociones sean particularmente contagiosas.
Los miembros de grupos con líderes con buen talento informaron que se sentían con mejor humor y tal vez más lo más importante coordinaron mejor el trabajo y lograron mejores resultados con menor esfuerzo. Mientras que los equipos con líderes gruñones cayeron fuera de sintonía, volviéndose menos eficientes. El mal humor constante corroe el clima emocional, sobretodo, la habilidad del cerebro, cayendo fuera de sintonía con los demás y volviéndose ineficiente.
En los intercambios de gran calidad los subordinados sienten la atención y empatía de su líder, su apoyo y actitud positiva. En las de baja calidad se siente aislado y amenazado. Un líder socialmente inteligente ayuda a su gente a contenerse y a recuperarse de la angustia emocional. En la perspectiva empresarial un líder debe de actuar con empatía antes que con indiferencia y a actuar en consecuencia.
Los jefes Buenos y Malos
Buen Jefe
Sabe escuchar, alentador, comunicativo, valiente, con sentido del humor, muestra empatía, decidido, asume las responsabilidades, humilde, competente en su área, comparte autoridad, son confiables, empatía en sintonía con los demás, los hace sentir tranquilos, apreciados e inspirados.
Mal Jefe
Indiferente, dudoso, actúa en secreto, intimidatorio y de mal carácter, centrado en sí mismo, culpa a su gente sin fundamento, nos hacen sentir mal o aún peor nos dejan resentidos. Según el psicólogo George Kohlrieser, los jefes que proporcionan una base segura son más libres de explorar, asumir riesgos, innovar y enfrentarse a nuevos desafíos. La acumulación y frecuencia de los momentos positivos determinan en gran medida nuestra satisfacción y capacidad de desempeñarnos, los pequeños intercambios, una palabra por una tarea bien hecha, otra de apoyo, ante un contratiempo, todo contribuye a cómo nos sentimos en el trabajo.
El líder socialmente inteligente
Cuando las personas en una organización se sienten enojadas o estresadas, un líder como el encargado de recursos humanos puede por lo menos escuchar con empatía, mostrar preocupación y hacer un esfuerzo honesto por mejorar la situación. Al prestar atención a los sentimientos ajenos, el líder ayuda a metabolizarlos para que la persona pueda seguir adelante y no quedarse rumiando el asunto.
En una encuesta de 600 empresas americanas, la mayoría de los trabajadores dijo que un jefe comprensivo era para ellos más importante que el dinero que ganaban, con consecuencias comerciales que van más allá de hacer que la gente se sienta bien.
El liderazgo socialmente inteligente comienza con estar plenamente presente y en sintonía, tratando de que cada persona se encuentre en la parte central de la U invertida. A medida que las personas trabajan más y más, las empresas se convierten en la familia substituta, el pueblo y la red social. Sin embargo, podemos ser eliminados a voluntad por la gerencia. El jefe debe estar consciente de que las emociones son contagiosas y pueden hacer que las situaciones mejoren o empeoren.
Basta de Pensamientos Negativos
La mayoría de la población carcelaria no importa el país o el crimen, los que están adentro es por el mal carácter, se enojan con facilidad, se irritan de nada y arreglan las disputas con golpes. Los circuitos del cerebro social para la empatía y la regulación de los impulsos emocionales, que es donde falla la población carcelaria, es de las últimas partes en alcanzar la madurez anatómica.
De Ellos a Nosotros
Nosotros-Ellos recicla el Yo-Ello en plural, con las palabras Ellos-Nosotros, el mundo se divide en dos: los hijos de la luz y la oscuridad, las ovejas y las cabras, los elegidos y los condenados. La honestidad, la inteligencia, la integridad, la humanidad y la victoria, son prerrogativas del Nosotros y el engaño, la estupidez, la hipocresía y la derrota final, les pertenece a Ellos.
Una vez que los otros son colocados a distancia psicológica pueden convertirse en blanco de la hostilidad abierta. Una vez que se establece un prejuicio negativo, nuestros lentes se empañan, es una hipocresía desesperada por probarse a sí misma frente a Nosotros. El extremo es la antipatía y el antagonismo.
La furia y el miedo, ambos controlados por la amígdala amplifican la destructividad y desconfianza, quedando anulada el área prefrontal del camino alto y queda bajo el control del camino bajo.
Prejuicio Implícito
El Nosotros versus Ellos acontece de muchas maneras desde el odio feroz hasta los estereotipos negativos tan sutiles que eluden incluso a quienes los sostienen. Investigaciones recientes sostienen que los prejuicios son fluidos y que pueden cambiar. A nivel Neurológico está fluidez puede reflejar el hecho de que incluso el camino bajo continúa siendo estudiante voraz durante toda la vida. La amígdala aprende distantemente y no necesita quedarse estancada en un preconcepto.
Perdonar y Olvidar
Una vez que las hostilidades han cesado y hay buenas razonas personales, más allá de las relaciones armoniosas para acelerar el proceso del perdón, Una es biológica: el aferrarse al odio y al resentimiento tiene graves consecuencias fisiológicas.
Cuanto más frecuente e intensa se repite una secuencia de furia muda más riesgos de un permanente daño biológico. Un antídoto se encuentra en el perdón, el perdonar algo contra lo que tengamos resentimiento revierten la reacción biológica, disminuye la presión sanguínea, las pulsaciones y los niveles de hormonas de estrés bajan, así como nuestro dolor y depresión, el perdón no requiere condonar ninguna ofensa, olvidar lo sucedido o reconciliarse con él victimario, significa liberarse de las garras de la obsesión que nos lastima.
Epilogo, Lo que Verdaderamente Importa
Daniel Kahneman, premio Nobel en economía describe lo que denomina banda sin fin hedonista para explicar porque las ventajas de la vida, como pueden ser las grandes riquezas tienen poca correlación con las satisfacciones de la vida misma. A medida que tenemos más dinero la necesidad de placeres y satisfactores son más altas, una banda sinfín que no termina aún en los multimillonarios. El mismo propone que la forma de escapar de la banda sinfín es tener una vida de relaciones satisfactorias.
Una encuesta entre mil mujeres estadounidenses evaluó sus actividades del día y la influencia más poderosa sobre qué tan felices se sentían, eran las personas con quienes pasaban el tiempo, no sus ingresos, ni las satisfacciones laborales, ni su estado civil.
Kahneman sugiere que intentemos optimizar con quien pasamos el tiempo en función a la satisfacción que obtenemos, mucho de lo que en la vida vale la pena se reduce a nuestro sentimiento de bienestar, nuestra felicidad y sensación de realización, así como una buena calidad de las relaciones humanas que es una de las fuentes de dichos sentimientos. Las relaciones sólidas son como vitaminas emocionales que nos sostienen a lo largo del tiempo y nutren a diario.
Un investigador sobre matrimonios encontró que una pareja sana experimenta cinco intercambios positivos por uno negativo y tal vez esa sea la proporción adecuada también para el trabajo y la escuela.
Podemos aumentar nuestra capacidad de recuperación e inteligencia social para cambiar nuestro rol en esta danza emocional. Una aproximación Yo-Tu a los otros permite que la empatía proceda a su nivel siguiente que es la acción en el cerebro social, que nos guíe a la caridad, las buenas obras y los actos compasivos.
Ingeniería Social
Martín Buber cree que la creciente preponderancia de las relaciones Tú-Ello en las sociedades modernas amenaza el bienestar de la humanidad. Nos advierte sobre la «cosificación» de las personas, la despersonalización de las relaciones que corroe nuestra calidad de vida y el mismo espíritu humano.
George Heber, filósofo estadounidense creador de la idea del «yo social» que es el sentido de identidad que firmamos cuando nos vemos al espejo de nuestras relaciones, propuso como objetivo del Progreso social una inteligencia social perfeccionada con vínculos mucho más desarrollados y mutua comprensión.
La exquisita capacidad de respuesta del cerebro social exige que nos demos cuenta de que no solo nuestras emociones, sino también nuestra biología está dirigida y moldeada, para bien o para mal, por otros, a su vez somos responsables de cómo afectamos a las personas en nuestras vidas.
El mensaje de Buber nos previene contra la postura de ser indiferente al sufrimiento ajeno, que se use nuestra capacidad social solo para propósitos egoístas y recomienda una postura que favorezca la empatía y el cuidado del otro, un accionar caritativo que asuma la responsabilidad por el otro, así como por uno mismo.
Los neurocientíficos están planteando aplicaciones mucho más benéficas, una de ellas aplicaría al descubrimiento de un algoritmo para la empatía, esa afinidad psicológica durante los encuentros, para entrenar a los residentes médicos y a los psicoterapeutas a tener más empatía con los pacientes.
Los líderes necesitan darse cuenta de que son ellos los que marcan gran parte el tono emocional que fluye por los corredores de sus organizaciones y que está a su vez impacta en el modo en que se alcanzan los objetivos colectivos en ventas o en retención de personal. Necesitamos aumentar la sabiduría social, las cualidades que permitan desarrollarse a las personas con las que nos vinculamos.
El Producto Nacional Bruto de Felicidad
La postura convencional sostiene que el capitalismo es el modo más eficiente de distribuir recursos, pero no tiene compasión, entonces ¿cómo podemos modificar nuestro sistema para que seamos no solo eficientes sino también compasivos y seguramente más estables políticamente?
Los vínculos sociales más cálidos podrían tener beneficios inmediatos para todos. La vitalidad surge del contacto humano, pero especialmente de los vínculos amorosos. La gente por quien nos preocupamos son una suerte de elixir, una siempre renovada fuente de energía.
Los estados de profundo estrés como el enojo, el desprecio y la furia explosiva son el equivalente emocional a una exposición de segunda mano de humo de tabaco, que silenciosamente daña y mata a los pulmones de quiénes lo respiran.
La nueva ciencia de la Inteligencia Emocional nos ofrece herramientas que pueden expandir fronteras. Por lo pronto no debemos aceptar las divisiones que nacen del odio sino extender nuestra empatía para entendernos más allá de nuestras diferencias. El circuito del cerebro social nos conecta a todos a nuestra común humanidad.
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