Las Inteligencias Múltiples en el Siglo XXI: Síntesis y Reflexión

Inteligencias Múltiples en el Siglo XXI, Síntesis y Reflexión de Pedro Mosiño Díaz

Los Tipos de Inteligencias

De acuerdo a Howard Gardner en su libro La inteligencia reformulada: Las inteligencias múltiples en el siglo XXI, los diferentes tipos de inteligencias son:

  1. Inteligencia lingüística: sensibilidad especial para el manejo de lenguaje hablado y escrito, capacidad para aprender idiomas y utilizar el lenguaje para lograr objetivos. Útil para los abogados, escritores, oradores, directivos empresariales o políticos.
  2. Inteligencia lógico-matemática: supone la capacidad de analizar problemas de manera lógica, operaciones matemáticas, simbólicas, investigaciones científicas.
  3. Inteligencia musical: capacidad para componer, interpretar pautas musicales. Manejar instrumentos musicales. Cantar.
  4. Inteligencia corporal cinestésica: capacidad de emplear partes del cuerpo con gran cantidad de grados de libertad. Bailarines, deportistas, artesanos, cirujanos.
  5. Inteligencia interpersonal: capacidad para entender motivaciones y deseos ajenos, capacidad para trabajar eficazmente con otras personas. También conocida como inteligencia social (Daniel Goleman). Útil para líderes políticos, religiosos vendedores, maestros, médicos, enfermeras.
  6. Inteligencia naturalista: capacidad para clasificar especies vegetales o animales, conocimiento del mundo viviente. Veterinarios, ganaderos, botánicos.
  7. Inteligencia intrapersonal: capacidad de comprenderse a uno mismo. Tener un modelo útil y eficaz de convocar las capacidades para regular la vida propia. (Inteligencia emocional).
  8. Inteligencia espiritual: predisposición a la vida espiritual. Líderes religiosos, sacerdotes, monjas.
  9. Inteligencia artística no musical: pintores, escultores, arquitectos, directores de cine.
  10. Inteligencia adaptativa: utilizar las capacidades y la experiencias requeridas para adaptarse a medioambientes cambiantes. Aprender constantemente y ponerlo en práctica para la adaptación.
  11. Inteligencia existencial.
  12. Inteligencia colaborativa: capacidad de trabajar en equipo.
  13. Inteligencia emocional.
  14. Inteligencia espacial.

Aplicación en la Psicología Positiva

Como ciencia de la felicidad, el conocernos a nosotros mismos, cuáles son nuestras inteligencias insignia, en donde se nos facilitará estar dedicado, concentrado y disfrutando actividades que las cultiven.

Todo esto es clave para decidir qué hacer y qué planificar para disfrutar a corto y largo plazo en la vida comprometida que tendremos en el trabajo o en las actividades de ocio que seleccionemos.

Reflexión Personal

En mi caso como Pedro Mosiño, identifico como mis inteligencias insignia a la verbal, la cinético espacial, la intrapersonal, la inteligencia emocional y la inteligencia social así como la artística no musical.

Puedo leer por horas, escribir, ver dos horas videos de internet en inglés, hacer mis rutinas de meditación, gimnasia aeróbica, caminata, pintar en acuarela participar en mis relaciones sociales y gozarlas estando concentrado en cada una de ellas, sin distracción cuando las realizo.

En cada una de estas actividades tengo una sensación placentera, el tiempo transcurre rápidamente, se olvidan los problemas, me siento de buen humor y las relaciones con los demás se vuelven positivas, con amabilidad y benevolencia cuando es requerida.

Químicamente en el cerebro la concentración profunda y esas actividades me producen noradrenalina y dopamina, que son neurotransmisores que generan la sensación placentera.

¿Qué Haré Cuando me Retire?

Pudiste seleccionar dos o tres inteligencias insignia para tu persona, creo que es realmente útil identificarnos con algunas.

En mi caso, retirado de la vida laboral, mi tiempo está lleno de actividades que explotan mis inteligencias insignia y me la paso realmente bien, con actividad física y cognitiva que sé, son buenas para mi salud.

Tú también, tarde o temprano tendrás a lo mejor 30 años de vida retirado de la vida laboral y algo tendrás que hacer. No hacer nada o estar sentado frente al televisor por horas o en las redes sociales a veces con una vida sedentaria, acorta la vida según los estudios del Dr. Daniel Amen y no es tan placentero como pareciera.

Se requiere un mínimo de estrés para mantener el cerebro activo, que como si fuera un músculo, requiere ejercicio para mantenerse sano.

Después de leer esto, ¿tienes una mejor idea de qué actividades harás de aquí en adelante, proyectándote al futuro?


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