By Pedro Mosiño Diaz 2025

Una breve historia de las redes de información desde la edad de piedra, hasta la inteligencia artificial.
Yuvan Noah Harari nació en Haifa Israel en 1976, doctorado por la universidad de Oxford de Cambridge y catedrático de la Universidad de Jerusalén. Ha publicado varios libros, en 2014, Sapiens de animales a dioses con éxito internacional inmediato.
En 2016 publicó Homo Deus, breve historia del mañana, y en 2018 tras desentrañar nuestro pasado y explorar nuestro futuro, vio la luz 21 lecciones para el siglo XXI una obra que se detiene a examinar nuestro futuro con las tres primeras tomos publicados por la editorial “Debate” a vendido un total de 45 mil de ejemplares en 65 idiomas.
Así mismo es una serie de libros Imparables para el público juvenil, que se publicaron en 2020, 2021 y 2024 en Debate.
NEXUS
Para Itzik con amor y para todos los que aman la sabiduría. En una celda de mil sueños buscamos la realidad.
Prólogo
Hemos llamado a nuestro especie Homo sapiens, “Humano Sabio”, pero es discutible que hagamos estado a la altura de ese nombre.
Hemos acumulado un poder enorme por nuestros descubrimientos, y conquistas e inventos que llenarían volúmenes. Pero el poder no es la sabiduría y después de 100 mil años la humanidad se ha visto abocada a una crisis existencial autoinfligida, nos soñamos a un borde de un colapso ecológico causado por el mal uso de nuestro propio poder.
También nos afanamos a la creación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA), que tiene el potencial de nuestro control y de esclavizarnos o aniquilarnos. Las tensiones internacionales van en aumento, la cooperación global se está haciendo más difícil, las naciones acumulan armas apocalípticas y una nueva guerra mundial nos parece imposible.
Si los Sapiens somos tan sabios, ¿Por qué somos tan destructivos?. Las preguntas aún sin respuesta de la vida: ¿Quienes somos?, ¿A que debemos aspirar?, ¿Qué es una buena vida? y ¿Cómo deberíamos vivirla?.
Nada discute en la actualidad los humanos de nuestra más información y de mucho más poder en la edad de piedra, pero no es un absoluto cierto que nos comprendamos y que comprendamos nuestro papel en el universo.
¿Por qué somos tan buenos a la hora de acumular más información y poder pero tenemos mucho menos éxito a la hora de obtener sabiduría?, la lección de la historia del aprendiz brujo y de la humanidad es clara: nunca recurras a poderes que no puedes controlar.
La tendencia a crear artefactos poderosos con capacidades imprevistas no se inventó con la máquina de vapor ni con la IA, sino con la religión. Profetas y teólogos han invocado espíritus poderosos que se suponía que aportaron amor y alegría, pero de tanto en tanto terminaron el mundo sangre.
El poder siempre surge de la cooperación entre un gran número de personas, nunca es resultado de una iniciativa individual. Sin duda entre los peores miembros de nuestra especie abunda la codicia y la crueldad que llevan a los malos actores a abusar del poder, por ejemplo: En 1933 la mayoría de los Alemanes no eran psicópatas. Entonces ¿por qué votaron por Hitler? aunque a finales Stalin se eligió como el ganador de la guerra dando un régimen totalitario y que estuvo a punto de ganar la guerra fría.
En la década de 1990 las democracias liberales tomaron la delantera, pero ahora en el siglo XXI se antoja con una victoria transitoria y se requiere un trabajo duro para evitarlo por delante.
LA IDEA INGENUA DE LA INFORMACIÓN
La idea ingenua de la información ofrece un enfoque demasiado optimista de las redes humanas a gran escala, las grandes redes se alcanza un mayor conocimiento en grandes campos como la medicina, la física, la economía y otros muchos, lo que hace que las redes no solo sean poderosas sino sabias (más que cualquier individuo). En cantidades suficientes, la información conduce a la verdad y a su vez, la verdad conduce al poder y la sabiduría, en cambio la ignorancia no parece llevar a ninguna parte y está destinada a fracasar frente a poderes más perspicaces y honestos.
Por ejemplo, una información parcial, un análisis incorrecto o una campaña de desinformación podría llevar incluso a expertos a identificar erróneamente la causa real de una enfermedad determinada. Siempre mayor información significa mayor precisión. Siempre será mejor el análisis de millones de pacientes y más cerca estará de llevar a la verdad. Sin embargo el conocimiento de personas podría salvar a millones personas, pero mal usadas permitirían usar un arma biológica que mate a millones de personas en manos de políticos racistas. Aunque un libro en el mercado de información la verdad prevalecerá tarde o temprano.
La información es el oxígeno de la era moderna y la tecnología de la información crea ese flujo.
Dos siglos después Marc Zuckerberg decía que el objetivo de Facebook era a compartir más de que el mundo sea más abierto y promover el entendimiento entre personas.
Según el autor de la singularidad esta cerca, Ray Kurzwell concluye que todos los avances de la tecnología tiene un círculo virtuoso que facilita el avance en todos los aspectos del bienestar humano entre ellos la alfabetización, la educación, la riqueza, las medidas sanitarias, la salud, la democratización y la reducción de la violencia.
La idea ingenua de la información quizá quede de manera más clara en la misión de Google para organizar toda la información del mundo y hacerla útil para los que la manejan con sabiduría.
GOOGLE CONTRA GOETHE
Debe señalarse que existen numerosos casos en que contar con mayor información entendamos mejor el mundo y que hagamos uso más sabio de la información. Por ejemplo: reduciendo espectacularmente la mortalidad infantil. En la época de 1790 el 50% de los niños morían antes de los 10 años y para la familia Johann Wolfgang Von Goethe representó la sentencia de muerte matando a 10 de sus hermanos; en la actualidad la tasa de mortalidad infantil es menor del 2%. A nivel mundial en 2020 el 99.6% de los niños vivia más allá de los 15 años, este logro trascendental no habría sido posible si no se hubiera recolectado, analizado y compartido enormes cantidades de datos de médicos tales como grandes grupos sanguíneos. Así pues la idea ingenua de la información resultó ser acertada.
A pesar quiza de las grandes acomulaciones de datos, seguimos arrojando a la atmosfera gases de efecto invernadero, contaminamos ríos y mares, talamos bosques completos, destruimos hábitats enteros, condenamos a innumerables especies a la extinción y ponemos en peligro los cimientos ecológicos de nuestra especie. También producimos armas cada vez más poderosas de destrucción masiva, desde bombas termonucleares, hasta virus que pueden suponer sería la total aniquilación de la humanidad. Nuestros líderes no carecen de la información acerca de estos peligros, pero en lugar de colaborar con la búsqueda de soluciones, se acercan cada vez más a una guerra global.
Numerosas empresas y gobiernos se hayan inmersos en una carrera para desarrollar la tecnología de la información más poderosa de la historia, la IA, y numeroso empresarios y pensadores creen que la IA terminará resolviendo los problemas de la humanidad, y concluye el desarrollo de la IA lejos de un riesgo que deberíamos temer, es una obligación moral para con nosotros mismos, nuestros hijos y nuestro futuro.
Ray Kurzell afirma en The Singularity que la IA es una tecnología esencial que nos permitirá hacer frente a los retos que tenemos por delante, entre los que se incluye , la enfermedad, la pobreza, la degradación ambiental y todas nuestras debilidades humanas. Kurzwell es consciente de los posibles riesgos de la tecnología y los analiza con detalle, pero cree que pueden mitigarse con éxito.
Otros son más escépticos y creen que la IA puede destruir nuestra civilización, como expertos y empresarios como Joshua Bengio Geoffrey Hinton, Sam Altman, Elon Musk y Mustafa Suleyman han advertido al público como la IA puede destruir nuestra civilización.
La IA es una tecnología no humana que puede crear soluciones y generar ideas nuevas por si misma. La IA en cambio, puede procesar información por sí misma y por lo tanto sustituir a los humanos en la toma de decisiones. La IA no es una herramienta, es un agente.
La inteligencia es capaz de crear arte y efectuar descubrimientos científicos por su cuenta, es probable que en futuro adquiera Incluso la capacidad de crear nuevas formas de vida, ya sea escribiendo código genético o de la invención de un código inorgánico que anime Entes inorgánicos.
La IA puede alterar el curso no solo de la historia de nuestra especie, sino de la evolución de todos los seres vivos.
Convertir la información en un arma Las instituciones científicas como hospitales y universidades no buscan verdades atemporales y objetivas, sino que al servicio de las élites capitalistas hacen uso del poder para la terminar que sea verdad.
Esa idea radica viene desde Karl Marx coma que en el siglo XIX adujo que el poder es la única realidad. que en intervención es un arma y que las élites que afirman servir a la verdad y la justicia, en realidad persiguen solo privilegios de clase. Esta interpretación binaria entre opresores y oprimidos implica que toda interacción humana es una lucha por el poder entre opresores y oprimidos.
Por lo tanto siempre que alguien diga algo, la pregunta ¿Que ha dicho?, ¿ Es cierto? sino más bien ¿Quien lo dice?, ¿A qué privilegios sirve?.
Por ejemplo: en 2017 durante el discurso de investidura, Trump anunció que un Crepúsculo de la capital de nuestra nación ha disfrutado de las recompensas de gobernar mientras que el pueblo ha cargado costes. Esa retórica es una entre paréntesis él de las bases del populismo una ideología que la sociedad está dividida en último término en dos grupos Hegemónicos y antagonistas, “la gente pura” Y la élite corrupta, en resumen el populismo acerca a las élites corruptas de promoverlo a empresas del pueblo.
Los populistas afirman que los artículos que leemos en el New York Times o en Science no son más que arduos elitistas para alcanzar el poder, mientras que lo que leemos en la Biblia Es la corona los vedas es la verdad absoluta. Si aceptamos ese consejo, es probable que pronto nos encontraremos bajo el control de la peor clase de humanos sedientos de poder y que a largo plazo lean uno coma heter supremos de la IA quienes nos controlan. O puede que no nos encontremos en ninguna parte, con la tierra convertida en un lugar inhóspito para la vida humana.
Si no queremos ceder el poder a un líder Carismático O a una ia inescrutable Primero hemos de entender mejor qué es la información, cómo ayuda a construir redes humanas, de qué manera se relacionan con la verdad y el poder.
El poder no es la única realidad y la formación no es siempre un arma. El espacio entre esos dos extremos es suficiente para proporcionarnos una religión más matizada y optimista de las redes de información humana y de nuestra capacidad de manejar el poder con sensatez. Este libro se decide a explorar ese terreno intermedio.
El conocimiento cabal de la historia es vital para comprender qué novedades ofrece la IA, en qué se diferencia de la imprenta y la radio y de qué manera una dictadura de la ia podría ser muy distinta de lo que hemos conocido hasta ahora. La escritura de este libro tiene como objetivo principal que al tomar decisiones que tomemos en los años venideros y que estén bien atendidas Prevengamos el peor de los desenlaces. Si no podemos cambiar el futuro, ¿Para qué perdemos el tiempo hablando de él?.
Los ordenadores computarizados de oficina que dominan la red de información funcionan diferente para lo bueno y lo malo, los chips están libres de las limitaciones que la bioquímica orgánica impone a las neuronas de carbono. Los chips de silicio pueden generar espías que nunca duermen, banqueros que nunca olvidan y déspotas que nunca mueren. ¿Cómo cambiará esta sociedad, la economía y la política?.
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