Parte 20 Los Tecnoptimistas y la Falacia Ludita.


        Parte 20 Los Tecnoptimistas y la Falacia Ludita.    

Tiempo de Lectura: 10 minutos.

Así como los utopistas y los distopistas presuponen el futuro para la inteligencia artificial general esta predicción de la crisis de desigualdad de trabajos no está libre de controversia.

Un gran contingente de economistas y tecnólogos creen que los temores acerca de que la tecnología induce a la pérdida del empleo, están fundamentalmente infundados.

Los miembros de este campo con terribles predicciones de desempleo consideran como una falacia ludita (los hombres contra las máquinas es la respuesta que dió el movimiento ludita qué fue la destrucción de la maquinaria de las fábricas). El término es derivado de los luditas, un grupo de ingleses textileros que se quejaron porque se les destruyó su forma de vida, aún después de los mayores esfuerzos y protestas, la industrialización giro hacia adelante y a todo vapor el número de trabajos aumento y la calidad de vida en Inglaterra mejoró sensiblemente para muchos en las siguientes dos centurias. Estos luditas fallaron en proteger su apuesta contra la automatización, el efecto neto y muchos de los que fueron directamente afectados por la automatización sufrieron de salarios estancados por algún tiempo para ellos, y para sus hijos y sus nietos ya estaban mejor equipados para el cambio.

Este evaluación Tecno optimista es la historia real del cambio y desarrollo económico. La tecnología mejora la productividad humana y baja el precio de los productos y los servicios. Esos precios bajos significan que los clientes aumentan su poder de compra y pueden comprar más del producto original o gastar ese dinero en cualquier otra cosa. Ambos aumentan la demanda de labores y por lo tanto del empleo. Pero así como millones de agricultores se convirtieron en obreros, esos trabajadores despedidos por el cambio tecnológico de la inteligencia artificial podrían convertirse en maestros de Yoga o programadores de software. En el largo plazo el progreso tecnológico nunca ha llevado a reducciones del número de trabajos o incrementos en el desempleo.

Es la simple y elegante explicación del incremento constante de la riqueza material y estables niveles de empleo en el mundo industrializado. Desde la revolución industrial, las personas han temido que las máquinas para tejer, los tractores o los cajeros automáticos hubieran llevado a masivas pérdidas de empleo.

Para cada vez, el incremento en la productividad se ha pareado con la magia del mercado para suavizar las cosas.

Los economistas que ven la historia y los gigantes corporativos que se benefician de la automatización de la inteligencia artificial usan el ejemplo del pasado para intuir el desempleo en el futuro. Esto apunta a millones de invenciones: desde las bufandas de algodón, la ginebra, los focos para alumbrado, las videocámaras y los teléfonos celulares entre millones de otras invenciones. Nada de esto derivó el mayor desempleo de trabajos en el rango humano. La inteligencia artificial predice que no será diferente. Producirá grandes incrementos en productividad y promoverá al desarrollo en el número de empleos y el bienestar humano. Así que por qué preocuparse?

        El final del optimismo ciego    

Sí pensamos en todas las invenciones como datos puntuales y los sopezamos, los tecnoptimistas eliminarian todos los trabajos porque no son creados igualmente, en algunos de ellos cambiamos cómo hacemos las cosas (las máquinas de escribir) y algunos eliminan la necesidad de otras como las calculadoras, otras disrupten a toda una industria como las hiladoras de algodón.

Y luego hay cambios tecnológicos que cambian en una muy diferente escala. Las ramificaciones de estos descubrimientos cortan a lo largo de docenas de industrias con el potencial de alterar fundamentalmente procesos económicos y aún organizaciones sociales, estos son los que los economistas le llaman Tecnologías de Propósito General o TPGs. Su punto de referencia es el libro     “La era de la segunda máquina”  de los profesores del MIT Mike y Erick Bryn Jolfson y Andrew McAfee. Ahí describen a las TPGs como las tecnologías que realmente son importantes, las que interrumpen o aceleran la marcha normal del progreso económico.

Mirando solo las TGPs dramáticamente se reduce el número de los datos disponibles para evaluar el cambio tecnológico y la pérdida de los empleos. Los historiadores de la economía tienen muchas objeciones en exactamente cuáles innovaciones de la Nueva era deben de calificar. Los trenes? en motor de combustión interna? pero encuestas de la literatura revelan tres tecnologías que reciben el amplio apoyo: el motor de vapor, la electricidad y las tecnologías de la información y la comunicación tales como las computadoras y el internet. Estás han sido las tecnologías que cambiaron en su momento el juego, haciendo disrupciones que se extendieron a todos los rincones de la economía y radicalmente alterando como vivimos y trabajamos.

Estas tres tecnologías han sido suficientemente raras para garantizar la evaluación por sí mismas, no simplemente lanzandolas con millones de innovaciones cerradas como la invención del lapicero de bolita o la transmisión automática.

Y mientras es cierto que la tendencia histórica de largo plazo ha sido hacia mas trabajos y más prosperidad, cuando vemos que las tecnologías de propósito múltiple solitas son tres puntos que no son suficientes para extraer un principio cubierto de acero. En su lugar debemos ver el récord histórico para ver cómo cada uno de estos innovaciones han afectado los trabajos y los salarios.

El motor a vapor y la electrificación fueron piezas sociales en las primeras y segundas revoluciones industriales y 1730 a 1830 y de 1830 a 1914 respectivamente. Ambas de éstas tecnologías generales facilitaron la creación de sistema moderno de fabricación trayendo inmenso poder y abundante luz a los edificios que estaban abiertos a las tradicionales modos de producción.

Generalmente hablando ese cambio en la forma de producir era de relación comercial. Esas fábricas tomaron metas que en alguna ocasión requieren trabajadores altamente capacitados como por ejemplo para los bordados textiles y rompieron el trabajo y tareas que pueden hacer trabajadores menos capaces. De esa forma esas tecnologías amplificadas incrementaban la cantidad de los productos producidos y redujeron los precios. Internet empleó las tempranas TPGs que permitieron innovaciones como la línea de ensamble, la cual convierte a millones de agricultores un rol productivo en una economía industrial. Así desplazaron a un pequeño grupo de trabajadores especializados, algunos de los cuales se convirtieron en luditas qué es el movimiento que durante el siglo XIX promovió el rechazo a las máquinas y la automatización. Pero ellos empoderaron a un número mayor de trabajadores con poca calificación para hacer tareas repetitivas habilitadas con máquinas que incrementaron la productividad. El tamaño del pay y los estándares de vida aumentaron.

Para la más recientes tecnologías de la información y comunicación o TIC hasta ahora su impacto en los mercados y en la desigualdad en la riqueza ha sido más ambiguas. Según Bryn Solfsson y MacAfee le llaman el grande desacoplamiento. Después de décadas en dónde la productividad de los salarios crecieron en una forma paso a paso, la productividad ha continuado creciendo, los trabajos se mantienen y no han caído.

Esto ha llevado a una creciente estratificación en los países en desarrollo como Estados Unidos con ganancias económicas de los industrias de la comunicación y la tecnología acumulando en el uno porciento Superior. Este grupo de élite ha incrementado su riqueza entre 1980 y 2016 por más del doble, para el 2017 el 1% de Los americanos poseen más el doble que la parte baja del 90% combinada.

Mientras que el más reciente TPG proliferaron alrededor de la economía los salarios reales de los americanos medios se han mantenido sin cambios por 30 años y actualmente han caído para los americanos más pobres.

Una razón por la que las tecnologías de la información y las comunicaciones difieren del motor al vapor y la electrificación es porque está sesgada hacia las habilidades en favor de los trabajadores más calificados. Las herramientas de comunicación digital le permiten a los más capaces manejar mucho más eficientemente grandes corporaciones y alcanzar muchas más grandes audiencias.

Rompiendo las barreras para diseminar información, las tecnologías de la información y la comunicación empoderan al mundo de los trabajadores con mayor conocimiento y recorta el rol económico de muchos de en medio.

Los debates sobre cuán grande impacto han tenido las tecnologías de la información y la tecnología y la comunicación en el estancamiento en los trabajos y los salarios es compleja. La globalización, el declive de los sindicatos y el outsourcing son todos factores que proporcionan a los economistas argumentos académicos sin fin.

Los tecnoptimistas pueden continuar despidiendo esas preocupaciones como una falacia ludita, pero ya están ellos argumentando contra algunos de las mentes más brillantes en economía actuales. Lauren Summers secretario del tesoro con El presidente Bill Clinton y como director del consejo nacional económico con Barak Obama en años recientes, ha estado previniendo contra el optimismo sin preguntas, alrededor del cambio tecnológico y el empleo.

La respuesta por supuesto no es el tratar de detener el cambio tecnológico le dijo Summers al New York Times en 2014 pero la respuesta no es justo suponer que él todo estará bien porque la magia del mercado lo asegurará.

Erik Brynjonfolson ha dado una advertencia similar acerca de la creciente desconexión entre la creación de riqueza y los trabajos nombrando a esto “el mayor reto de nuestra sociedad para la próxima década”.

        Inteligencia artificial poniendo la G en las tecnologías de propósito general    

Qué tiene que ver todo esto con la tecnología de la inteligencia artificial? Yo tengo la confianza que la inteligencia artificial pronto entré al mercado en el club de las reconocidas universalemente Tecnologías de Propósito General o TPG espoleando una revolución en la producción económica y aún en la organización social.

La revolución de la inteligencia artificial será de la escala de una Revolución industrial pero probablemente más grande y definitivamente más rápida. Consultando con el PwC predice que la inteligencia artificial adherira 15.7 trillones de dólares a la economía para 2030. Sí esa predicción se mantiene será una cantidad mayor que el producto interno bruto de China de hoy y aproximadamente el 80% del producto interno bruto de los Estados Unidos en 2017. El 70% de estas ganancias en Estados Unidos y en China.

Estás disrupciones serán de base más amplia que las anteriores revoluciones económicas. El vapor fundamentalmente cambio la naturaleza del trabajo manual y las tecnologías de la información y la comunicación están haciendo lo mismo para ciertos tipos de labor cognitiva. La inteligencia artificial cortará al través de ambas. Llevarán a cabo muchos tipos de tareas físicas e intelectuales con una velocidad y poder que haya superado actualmente cualquier humano incrementando dramáticamente la productividad en todo, desde la transportación, la manufactura hasta la medicina.

A diferencia de las tecnologías de propósito general de la primera y segunda Revolución la integencia artificial digitalizada, su facilidad de descalificación de la producción económica. No tomará tareas avanzadas hechas para un pequeño número de personas y romperlas más allá para el número mayor de trabajadores con habilidades de capacidad inferior.     En su lugar simplemente tomará la ejecución de tareas que cumplen 2 criterios: pueden ser optimizadas utilizando datos y no requieran interacción social.

Si habrá algunos nuevos trabajos creados en el camino cómo la reparación de robots o científicos de datos por ejemplo. Pero el principal empuje de el impacto del empleo de la inteligencia artificial no es uno de crear trabajos a través de la descalificación sino un reemplazo a través de incrementar máquinas inteligentes. Los trabajadores desplazados pueden en teoría trascender hacia otras industrias qué son más difíciles de automatizar pero es por sí mismo, un proceso altamente disruptivo que tomara mucho tiempo.

        Comentarios.    

La tecnología mejora la productividad humana y baja el precio de los productos y los servicios. Estos precios bajos significan que los clientes aumenten su poder de compra, aumentando así la demanda y por lo tanto el empleo. En el largo plazo el progreso tecnológico nunca lleva a reducciones del número de trabajos o ha incrementado el desempleo. Es la simple y elegante explicación del incremento constante de la riqueza material y los estables niveles de empleos en el mundo industrializado.

La implementación de la inteligencia artificial no será diferente producirá grandes incrementos en productividad y promoverá el desarrollo del número de empleos y el bienestar humano.

Las Tecnologías de Propósito General realmente son “las que interrumpen o aceleran la marcha normal del progreso económico”.

Dentro de esas tecnologías se encuentra el motor a vapor, la electrificación y las tecnologías de la información y la comunicación representadas por las computadoras y el internet. Ya estas tres tecnologías en su momento cambiaron el juego haciendo disrrupciones que se expandieron a todos los rincones de la economía radicalmente alterando como vivimos y trabajamos. El vapor y la electrificación fueron piezas cruciales de la primera y segunda revoluciones industriales, efectivamente ambos de estas facilitaron la creación del sistema moderno de fabricación, En términos de empleo las tempranas tecnologías de propósito general permitieron innovaciones como la línea de ensamble, la cual dió a millones de antiguos agricultores un rol productivo en una economía industrial. Empoderando a un grupo mayor de trabajadores con poca calificación para hacer tareas repetitivas habilitadas con máquinas, incrementaron la productividad y de esta forma incrementaron el tamaño del pay y los estándares de vida mejoraron.

En las economías desarrolladas como Estados Unidos las ganancias económicas de las tecnologías de la información han incrementando la acumulación de ingresos del 1% Superior, que posee más del doble que la parte baja del 90% de la población combinada. Mientras que los salarios reales de los Americanos medios se han mantenido sin cambios por 30 años, actualmente han caído para los Americanos más pobres.

La globalización, el declive de los sindicatos y el outsourcing son todos factores que han proporcionando a los economistas argumentos académicos sin fin. Previniendo contra el optimismo sin preguntas alrededor del cambio tecnológico.

Es de esperarse que pronto la inteligencia artificial entre en el club la reconocidas Tecnologías de Propósito General espoleando una Revolución en producción económica y aún en la organización social. La revolución de la inteligencia artificial será una de escala industrial, pero probablemente más grande y definitivamente mucho más rápida de implementar qué las tres anteriores. Tomará la ejecución de tareas que cumplen 3 criterios: pueden ser optimizadas utilizando datos, no requieren interacción social y se implementan reemplazando los trabajos utilizando máquinas inteligentes.


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