Parte 7 Empresarios, Electricidad y Petroleo    

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La historia de Wuang Xi es más que la de un imitador que la hizo bien, su transformación explica la evolución del ecosistema tecnológico de China y el máximo activo de éste son sus tenaces empresarios. Esos empresarios Chinos están derrotando a los gigantes empresarios de Silicón Valley con su propio juego y han aprendido a sobrevivir en el sitio de internet más competitivo del mundo. Ellos apalancan la Revolución y la explosión del internet móvil para darle vida a una economía guíada por nuevos consumidores del país.

Pero tan notables como esos logros han sido, esos cambios palidecen en comparación con lo que esos empresarios harán con el poder de la inteligencia artificial. El despertar del internet en China funciona como la invención del telégrafo reduciendo distancias y acelerando los flujos de información y facilitando el comercio.     El despertar de la inteligencia artificial en China será como el aprovechamiento de la electricidad. Un cambio que supercarga a todas las industrias. Los empresarios Chinos que afiliaron sus habilidades en el coliseo ahora ven el poder que esa nueva tecnología tiene y están buscando industrias y aplicaciones que puedan convertir esa energía en lucro rentable.

Pero para buscarlo necesitan más que su propia sensibilidad de negocios. Si la inteligencia artificial es la nueva electricidad, los datos son el petróleo que alimenta esos generadores. Tal cual el ecosistema único y vibrante de China, lo tomo después del 2012 y se convirtió en el más grande productor de ese petróleo de La era de la inteligencia artificial.

        El Universo Alternativo del Internet Chino    

Go Hong es el fundador de startups atrapado en el cuerpo de un funcionario público. De edad mediana que siempre estaba vestido con su modesto traje oscuro y usando gruesos lentes. Cuándo se paraba para fotos oficiales en ceremonias de apertura no se veía diferente a los docenas de otros funcionarios oficiales de la ciudad de Beijing que venían a cortar listones y a ofrecer discursos.

Durante las dos décadas previas al 2010 China estaba gobernada por ingenieros. El oficialismo Chino estaba lleno de hombres que habían estudiado la ciencia de construir cosas físicas y pusieron ese conocimiento para transformar a una sociedad pobre agrícola en un país de fabricas bulliciosas y ciudades enormes. Pero Guo representaba a un nuevo tipo de funcionario de una nueva era, uno en donde China necesitaba construir cosas y crear ideas.

Poniendo a Gou solo en un cuarto, con otros empresarios o tecnólogos y de repente revive. Él tiene un apetito voraz por lo que se refiere a la tecnología y la habilidad de imaginar cómo las startups pueden aprovechar esas tendencias.     El es del tipo fundador que los inversionistas de capital de riesgo aman poner su dinero para apoyarlo.

Todos esos hábitos le vinieron bien cuando Gou decidió volver su rebanada de Beijing hacia el Silicon Valley de China, un semillero para la innovación autóctona, el año era 2010 y Guo era responsable por la influyente zona tecnológica de Zhongguancum en el noreste de Beijing una área que se habría nombrado hacia tiempo a sí misma como la respuesta a Silicon Valley pero todavía no había vivido el título.     Zhongguancum estaba lleno de mercados electrónicos vendiendo las partes bajas de los teléfonos inteligentes y software pirateado pero ofrecía pocas startups inovadoras y Gou y quería cambiar eso.

Para arrancar ese proceso el vino a verme a mis oficinas de mi nueva compañía Sinovations Ventures. Después de una década de representar a las más poderosas empresas tecnológicas americanas en China en el otoño de 2009     yo dejé a Google China para establecer Sinovation, un incubador de etapas tempranas y un fondo de inversión para startups. Yo hice ese cambio porque yo sentía la energía nueva burbujeando en el ecosistema de las startups Chinas.  La era de las imitaciones había forjado empresarios de clase mundial y apenas justo empezaban aplicar sus habilidades para solucionar los problemas únicos de China. La rápida transición del internet móvil y los bulliciosos centros urbanos crearon un medioambiente enteramente diferente.     Uno en donde productos innovadores y nuevos modelos de negocio pudieran prosperar. Yo quería ser parte de ambas: ser mentor y fundador de compañías nacientes.

Cuando Guo visitó Sinovation un equipo central de exgoogles y yo estábamos trabajando en una pequeña oficina que estaba localizada en el noroeste de Zhongguancum. Estábamos reclutando ingenieros promisorios para unirse a nuestro incubadora y lanzar éstas startups a la primera oleada de los usuarios de teléfonos inteligentes. Guo quería saber cómo podría ayudar en esa misión. Yo le dije que el costo de la renta se comía un buen pedazo de lo que queríamos invertir, para fomentar esos startups cualquier alivio en la renta significaría más dinero para crear productos y compañías. No hay problema el dijo, haría varias llamadas y el gobierno local cubriría nuestra renta por 3 años si nos relocalizabamos en el vecindario de Zhouggancum.

Ellas fueron fantásticas noticias para nuestro proyecto y aún mejor Gou apenas estaba empezando. No solo quería aventar dinero en una incubadora. Él quería entender lo que activa a Silicon Valley. Gou empezó con preguntas al principio incómodas, acerca de mi tiempo en Silicon Valley durante los 1990s. Yo le expliqué como muchos de los empresarios tempranos se convirtieron en inversionistas angelicales y mentores y como la proximidad geográfica y las apretadas redes de tejido social le dieron vida al auto sostenido ecosistema de capital de riesgo que hicieron apuestas inteligentes en grandes ideas.

En la medida en que hablábamos yo vi la mente de Gou trabajar a toda velocidad, estába absorbiendo todo y formulando los lineamientos de un plan.     El ecosistema de Silicon Valley había tomado forma orgánicamente en varias décadas. Pero qué tal si en China se pudiera acelerar el proceso forzando la proximidad en forma brutal?. Podríamos tomar una calle de Zhongguancum limpiarla de los viejos habitantes y abrir espacio para los jugadores clave de ese tipo de ecosistema: firmas de capital de riesgo, startups y proveedores de servicios. Ya tenía un hombre en mente Chuagye Dajie o La Avenida de los Emprendedores.

Ese tipo de construcción de arriba hacia abajo va en contra de la ortodoxia de Silicón Valley en esa cosmovisión lo que hace realmente especial es un espíritu cultural abstracto con un compromiso para el pensamiento original y la innovación. No es algo que se pueda haber construido meramente usando ladrillos y subsidios de renta.

    Gou y yo vimos el valor de ese sentido etéreo de misión, pero también vimos que China era diferente. Si queríamos arrancar este proceso en China ahora el dinero, los bienes raíces y el soporte del gobierno eran importantes. El proceso requería ensuciarse las manos adaptar el espíritu descarnado del Valle a las realidades físicas presentes de la China de ahora.  El resultado apalancaria a algunas de las mecanismos centrales de Silicon Valley. Pero tomaría el internet Chino en una dirección muy diferente.

        Territorio Inexplorado de Internet    

Durante la era de las imitaciones la relación entre China y Silicon Valley era uno de imitación, competencia y de ponerse al día. Pero alrededor de 2013 el internet Chino cambio de dirección, ya no estaba rezagado detrás del occidente en las funcionalidades de internet aunque no la había sobrepasado.     Así con sus propios términos. En vez se había transformado en un universo alterno de internet, un espacio con sus propias materias primas, sistemas planetarios y leyes de física. Era un lugar en donde muchos usuarios actuaban el internet a través de teléfonos inteligentes baratos en donde esos teléfonos jugaban el rol de las tarjetas de crédito y el donde las ciudades densamente pobladas crecieron un rico laboratorio para mezclar al mundo digital y el mundo físico.

Las compañías Chinas que gobernaban ese mundo no tenían obvio corolario en Silicon Valley. Los simples Amazon de China o el Facebook de China ya no tenían sentido, cuando se describían en la aplicaciones como Wechat la aplicación social dominante en China. Pero una que evolucionó como una navaja suiza digital capaz de permitirle a la gente pagar a las personas sus compras de comestibles, pedir una comida caliente o programar una cita con el doctor.

        Debajo de esa transformación existía una capa de varios bloques de construcción, los primeros usuarios de internet móvil, el rol de WeChat como la súper aplicación y los pasos móviles que transformaron a cada teléfono inteligente en un monedero digital. Una vez que esas piezas estaban en su lugar, las startups Chinas iniciaron una explosión de innovacion local.    

Ellos fueron Los pioneros del servicio de línea hacia fuera de línea (online to offline) que cosieron el Internet más profundo en la tela de la economía de China.     Ellos cambiaron a la ciudad de China hacia la primera economía sin efectivo desde los días de la economía de los intercambios y revolucionaron, el transporte urbano con la aplicación de bicicletas inteligentes compartidas. Aplicaciones que crearon la más grande red a nivel mundial del internet de todas las cosas.

Adicionando combustible para ese incendio fue una ola de apoyo gubernamental para la innovación. La innovación de la misión de reconstruir la avenida de los emprendedores fue el primer goteo a la que en 2014 se convirtió en una marea de políticas sociales empujando a los empresarios de la tecnología. Bajo el anuncio de     “innovación masiva para masivo emprendimiento”  los alcaldes inundaron sus ciudades con nuevas zonas incubadoras y fondos de capital de riesgo respaldados por el gobierno, muchos de ellos moldeados bajo de la base de la Avenida de los Emprendedores. Fue una campaña que los analistas de occidente describieron como ineficiente y mal dirigida, una que turbocargo la evolución del universo alterno del internet de China.

Progresar en ese medio ambiente requería valor de ingeniería y poder humano básico: armadas de motocicletas repartidoras de comida caliente alrededor de la ciudad, decenas de miles de vendedores de trabajo ambulante para mover los pagos de los vendedores callejeros y millones de coloridas bicicletas cargadas en camiones y dispersadas alrededor de la ciudad. Y hacer el trabajo pesado de manejar una operación pesada en el mercado real.     Esos servicios empujaron a las compañías a enrollarse las mangas de la camisa y hacer el trabajo pesado de manejar una operación en el mundo real.

Desde mi perspectiva ese deseo de ensuciarse las manos en el mundo real separa a las compañías de internet de China de sus pares en Silicon Valley. Las compañías Americanas se mantienen en lo que conocen, construir compañías limpias, en plataformas digitales que facilitan el intercambio de información. Esas plataformas pueden ser usadas por vendedores que hacen el trabajo ambulante,     pero las compañías tecnológicas tienden a estar distantes de esos detalles logísticos. Ellos aspiran a ganar un billón de dólares sin salir de su desván en San Francisco.

Las compañías Chinas no tiene ese tipo de lujos rodeados de competidores listos para hacer la diferencia con sus productos digitales ellos deben usar su tamaño, su gasto y su eficiencia con el trabajo pesado como un factor de diferenciación. Ellos queman efectivo como locos y dependen de despachadores de bajos salarios que hacen trabajar los modelos de negocio. Es un rasgo del universo de internet de China que deja a los analistas Americanos atrincherados en la ortodoxia de Silicon Valley rascándose la cabeza.

        Los Saudí Arabia de Datos.    

Pero ese compromiso Chino con el trabajo pesado también es el cimiento el liderazgo en la era de la implementación de la inteligencia artificial. Inmersiónandose ellos mismos en los detalles molestos de las entregas de comida, reparación de autos bicicletas compartidas y compras en la tienda de la esquina, esas compañías están convirtiendo a China en la Saudí Arabia de los datos, un país que de repente se encuentra sentado en lo alto de una reservas del recurso clave que empodera esta tecnología.     China ya ha sobrepasado a los Estados Unidos como el productor más grande de datos, una brecha que se amplia día a día.

Como yo he disputado del primer capítulo la invención del deep learning significa que nos estamos moviendo de la era de los expertos a la era de los datos. De esos tres es el valor del volumen de los datos lo que será más importante moviéndose hacia delante. Esto es porque una vez que el talento técnico alcanza cierto umbral empieza a demostrar retornos decrecientes.     Mas allá de ese punto los datos son los que hacen la diferencia. Los algoritmos guiados por un ingeniero promedio pueden sobrepasar a aquellos construidos por los líderes mundiales, si el ingeniero promedio tiene acceso a mayor cantidad de datos.

    Pero la ventaja en datos de China se extiende en cantidad y en calidad. El masivo uso de usuarios de internet es mayor al de Estados Unidos y Europa combinados, eso da la cantidad de datos pero lo que hacen los usuarios en línea es lo que le da la calidad a los datos  la naturaleza del universo alterno de las aplicaciones significa que los datos conectados también serán más útiles en la construcción de las empresas impulsadas por la inteligencia artificial.

        Los Gigantes de Silicon Valley están adqueriendo datos sobre tú actividad en sus plataformas pero esos datos se concentran básicamente en tu comportamiento en línea tales como búsquedas hechas, fotografías bajadas de internet, videos de YouTube observados y post que te han agradado, las compañías Chinas en vez de eso colectan datos del mundo real, el que cuándo y dónde hacen las compras físicas de alimentos, donde hacen el cambio de imagen y la transportación. El deep learning solo puede optimizar sobre lo que “ve” en forma de datos y China es un ecosistema tecnológico físicamente aterrizado que le dan a esos algoritmos muchos más ojos del contenido de nuestras vidas en la medida en que la inteligencia artificial empieza a electrificar nuevas industrias. El abrazar los detalles molestos del mundo real, le dará una ventaja sobre Silicon Valley.    

Está cantidad repentina de datos para China no fue un plan maestro cuando Go vino averme en 2010, él no podía haber predecido la forma exacta de la forma en que el universo alterno de China cómo el aprendizaje de los datos se convirtió en un precioso activo. Pero lo que él creía que le daría el ajuste correcto el financiamiento y un pequeño empujón a las empresas podrían crear algo totalmente único y muy valioso. En ese punto los instintos empresariales de Guo Hong eran los correctos en el dinero.

        Comentarios.    

Podemos decir que el máximo activo del ecosistema de internet Chino son sus tenaces empresarios que han aprendido a sobrevivir en el sitio más competido del mundo. Ellos apalancan la Revolución y la explosión del internet móvil para darle vida a una nueva economía y a los nuevos consumidores del país.Ahora ven el poder que esa tecnología tiene y están buscando industrias y aplicaciones que puedan convertir en energía el lucro rentable.

Después del 2012 China se convirtió en el más grande productor de datos a nivel mundial en la era de inteligencia artificial.

El año era 2010 y era responsable por la influyente ciudad de Zhongguancum en el nordeste de Beijing qué ofrecía pocas startups innovadoras y eso lo quería cambiar Go.

En 2009 yo dejé a Google China para establecer Sinovation Ventures, un incubador de etapas tempranas y un fondo de inversión para startups.

El desarrollo de internet en Silicon Valey había tomado varias décadas qué se habían desarrollado en forma orgánica. Pero qué tal si en China se puediera acelerar el proceso forzando la proximidad en forma brutal pudiendo tomar una calle de Zhongguancum, limpiarla de los viejos habitantes y abrir el espacio para los jugadores, empresas de capital de riesgo, startups incubadoras y proveedores de servicios Go Hang ya tenía el nombre La Avenida de los Empresarios. (Chuagye Dajie).     Si querían arrancar el proceso en China ahora el dinero los bienes raíces y el soporte del gobierno eran importantes.

Debajo de esa transformación existía una capa de varios bloques de construcción: los primeros usuarios de internet móvil, el rol de WeChat como la súper aplicación y los pagos móviles que transformaron a cada teléfono inteligente en un monedero digital. Wechat cambio a China hacia la primera economía sin efectivo desde los días de la economía de los intercambios creando el más grande internet de todas las cosas a nivel mundial.

Bajo el anuncio de “Innovación Masiva y Masivo Emprendimiento” los alcaldes inundaron sus ciudades con nuevas zonas incubadoras y fondos de capital de riesgo respaldados por el gobierno.

Nos estamos moviendo de la era de los expertos a la era de los datos, entrenar a los algoritmos exitosos de deep learning requieren poder computacional, talento técnico y montones de datos, el volumen de datos es lo que será más importante.

        El deep learning solo puede optimizar sobre lo que ve en forma de datos y el ecosistema tecnológico de China físicamente aterrizado le dan a esos algoritmos mucho más ojos de contenido sobre nuestras vidas.