Marte y Venus hacen las Paces parte 1 de 5


Comentarios al libro de John Gray

Tiempo de Lectura: 7:00 minutos

Cuando el hombre se retira a su cueva…

        Introducción    

Después de instruirnos sobre cómo lograr los placenteros caminos del amor físico en     Marte y Venus en la Cama  y de instruirnos como lograr una relación de pareja en     Juntos para Siempre , ahora John Gray esta vez nos enseña a conseguir el amor que deseamos.

    Marte y Venus hacen las paces  es una guía para:

Dar y recibir apoyo emocional

Sanar viejas heridas y perdonar resentimientos pasados.

Fortalecer la autoestima en el trato con el género opuesto y disfrutar de una comunicación franca y una relación afectuosa.

Una gran relación requiere de trabajo, pero también requiere vacaciones. No todo debe ser trabajo. Ambas cosas son igualmente importantes. Eso lo intuyen fácilmente las mujeres, para tener una relación hay que esforzarse. Por otra parte los hombres nacen y son reforzados desde pequeños a pensar que su trabajo está en la oficina o la fábrica.

El hombre sale a trabajar y cuando regresa a casa, piensa que debe vacacionar, viendo el televisor, control en mano. Lleva décadas haciéndolo hasta que la mujer se lo hace notar…

Muchas mujeres no entienden que es la forma masculina de relajarse. Con el televisor prendido y el control remoto en mano.

Antes históricamente la forma en que apoyaba a su familia era trayendo algo al regresar de un día de cacería. Pero esto ya no funciona en la actualidad, porque ellas también se han integrado a la fuerza laboral. Esto ya no funciona.

        Necesitamos apoyarlas emocionalmente porque hoy, ellas también pueden mantenerse por si solas… ese es todo el secreto    

El problema de hoy no es el dinero, aunque a veces pensamos que lo es, las mujeres han aprendido a mantenerse solas y a no depender de un proveedor, pero lo que si necesitan es un apoyo emocional.

El problema más común entre parejas no es el dinero, aunque pareciera, es la comunicación. Las relaciones modernas se centran mucho en alimentar las necesidades emocionales de los dos y las necesidades de la mujer no son iguales a las necesidades de antaño.

Las expectativas tanto de los hombres como las de las mujeres han cambiado radicalmente.     Ahora EL MUNDO es un lugar diferente y las expectativas de ambos géneros son diferentes.

Y como ya hemos estudiado ampliamente en este Blog     la felicidad y la satisfacción con la vida está estrechamente relacionados con las expectativas que creamos en nuestro pensamiento.

Para el hombre hay amor verdadero cuando uno no trata de cambiar a los demás. Cuando da con la persona adecuada, muchas veces después de numerosos encuentros, permitirá que su corazón se abra, ama a esa mujer tal como es     pero la mayoría de las mujeres no lo sabe .

Cuando una mujer está buscando a su compañero, busca a alguien que la haga sentirse bien, alguien a quien cuidar y amar. Pero en alguna parte se está formando la convicción, ve que tiene él potencial, podría hacer muchas cosas con él. El amor va a superarlo todo, se imagina. Me limitaré a amarlo, le brindaré todo y el va a cambiar.

Por desgracia, señores no hay nada que podamos hacer para cambiar esa actitud en las mujeres, pero ellas pueden aprender a adaptarse y los hombres a comprender que es así. Una mujer intentará cambiarnos, no hay nada malo en esto, si lo hacemos en forma amistosa y lo más importante en una forma positiva. Y enfocándonos a tratar de entendernos y llevar las relaciones en forma positiva para hacer que las cosas funcionen.

En última instancia, el objetivo que realmente ayuda a las parejas es obtener el compromiso de entendernos los unos a los otros y lograr que las cosas funcionen, aprendiendo a respetar las diferencias de cada uno y como resultado lograr una pareja más unida.

Pero podemos verlo de forma divertida cuando nos encontramos en situaciones a punto de salirse de control,     recordemos que las mujeres son de Venus y los hombres de Marte y que esos dos planetas son muy diferentes.  Con costumbres diferentes y lo que tenemos que hacer es respetar y las cosas saldrán bien, pero si no honramos y no nos respetamos estaremos todo el tiempo pisoteando nos los unos a los otros.

En el trabajo profesional que Gray hace ayudando a parejas ha descubierto que el éxito es buscar las cosas más fáciles de cambiar, en lugar de las mas difíciles, recuerda un caso de una pareja a la cual le pidió que hablara de sus problemas; la mujer empezó y como buena representante de Venus la mujer recordó cada detalle.    Porque Ellas no olvidan .

Mientras tanto el hombre se encogía en su silla. Lo que más puede ofender al hombre es acusarlo de que está perdido, él no lo olvidará porque está en su esencia ser guía, porque durante siglos son hombres los que movilizaban a la tribu.

El hombre tiene una interpretación muy precisa de lo que es la capacitación y competencia y si quieres recargarles las baterias, solo hay que brindarles reconocimiento.

Hay una gran verdad que las mujeres tienen que aprender, porque los hombres nunca, si nunca, cambian en este aspecto,     cuando un hombre estuvo todo el día tratando de resolver un problema y se siente estresado, vuelve a casa, y se retira a su cueva, todos los hombres tienen su cueva en la cual se refugian para solucionar problemas y afuera tiene un cartel escrito en marciano que dice “No entrar dragón feroz adentro”.

Todos los hombres reconocen este cartel, pero las mujeres no, y el hombre no entiende porque tiene que explicar con suavidad a su mujer ese aspecto de si mismo. También tiene otro cartel que dice  “saldré pronto”,  es muy importante para él que se sepa que si saldrá y que no está desperdiciando el tiempo. Para una mujer de Venus en la misma circunstancia le parecería más útil hablar.

    Para la mujer la forma de sentirse mejor es hablando,  ahora más que nunca, más que en ninguna época de la historia, las mujeres necesitan hablar para encontrar el equilibrio y la plenitud.

        Cuando ella tiene un problema, ella no quiere que se le imponga una solución, está buscando empatía, quiere alguien que la escuche.    

Cuando el hombre sale de la cueva es posible que la mujer se encuentre furiosa por haber tenido que esperar tanto para estar con el, sin saber que pasaba realmente y sin poder ayudarlo, porque el hombre no se dejará ayudar en esa etapa.

Probablemente con el enojo este dispuesta a meterse a su propia cueva para castigar a su pareja.

Cuando el hombre sale y encuentra que ella está alejada, el hombre puede decir “Genial puedo mirar la televisión sin interrupciones” porque no sabe que se le está castigando. Los días pasan y casi no se hablan, podrías decír que tranquilidad, es como ir a un día de pesca.

Más adelante al buscarla con intensiones sexuales, Gray descubrió que ella había estado enojada.

Debemos también darnos el regalo de saber que somos humanos y la mayoría de las veces no estamos entrenados con el conocimiento adecuado y cometemos errores. El cerebro no viene con manual de instrucciones, debemos alimentarlo con el conocimiento adecuado para tener relaciones humanas óptimas.

        Conclusión    

Espero que estás notas a este libro de John Gray te permitan mejorar tus relaciones de pareja, para mantener una autoestima alta, entender los cambios que sufren los hombres y las mujeres y apreciar las cualidades únicas que nos hacen ser quienes somos. El mensaje principal es mujeres y hombres somos diferentes y requerimos conocernos para optimizar y suavizar las relaciones humanas. Con estos post ampliaremos dicho conocimiento.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.