Comentarios al tercer domingo de aviento 2018
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En este blog he tratado de recopilar el mayor número de formas de abordar la felicidad humana, ahora toca el turno de verla desde el punto de vista de San Pablo y la religión católica. Para mí es la sensación de Paz y bienestar subjetivo con la mente clara.
El tema cobra cada ves más interés, ahora por ejemplo uno de los cursos, sino el que más alumnos tiene es el de la Universidad de Harvard en donde se enseña a ser feliz. Aquí mismo en este blog te menciono algunos tips de ese curso, así como también con todos los artículos en donde se menciona la psicología positiva como ciencia que estudia la felicidad humana y que puedes encontrar en el índice alfabético de publicaciones.
Camino a la Navidad del 2018 en misa nos animaron tanto a alegrarnos y llenarnos de júbilo y de la Paz de Dios, con el mensaje de San Pablo. Y que plantea según el Padre Torubio Tapia de la Univesidad Pontificia de México.
La felicidad es un derecho, una gracia que Dios nos ofrece a los humanos. Nadie debería evadir la responsabilidad de ser felices y al respecto es San Pablo el que ofrece la ocasión para la reflexión.
La alegría cristiana
La alegría es también la felicidad humana; para San Pablo la alegría se refiere a ialgo tan sencillo como una sonrisa, el regocijo y hasta la alegría plena Estas equivalen a la felicidad auténtica.
Se aprende a ser felices
Si algo debemos de aprender desde pequeños es que el ser humano no nace feliz o infeliz sino que se aprende y se decide una u otra. Y es que la felicidad depende de una serie de decisiones que vayamos tomando, es algo que se construye como una casa, ladrillo a ladrillo.
La felicidad nunca es completa
Los seres humanos debemos de aprender a vivir con una felicidad limitada, puede ser plena pero no completa , por nuestro medio ambiente o por las personas que nos rodean. La obtenemos por raciones que podemos ir disfrutando y nos ayudan más que a sobrevivir a vivir con sentido toda nuestra existencia. Tenemos la responsabilidad de no ignorar esos trozos de felicidad que cada uno construye de acuerdo a nuestras peculiaridades. La construcción de nuestra felicidad no puede ser construida con deseos completamente egoístas ni con intereses malévolos.
No hay recetas
Quisiéramos como humanos que hubiera recetas para todo, incluida la felicidad y gracias a Dios no es así, porque todos somos diferentes y no hay una felicidad para todos, sino muchas felicidades, pues cada quien debe construir la suya con sus matices personales.
La Felicidad Tiene Caminos
Hay varios factores básicos que construyen la felicidad humana uno de ellos es por ejemplo la vivencia de la justicia, el respeto, la no agresión y muchos otros. Nadie debería buscarse atajos para la felicidad y existe consenso de que la felicidad se da también en la interacción con las demás personas y la felicidad personal y colectiva siempre tendrán una relación estrecha e irrenunciable con la felicidad de otras personas y otros grupos.
Entonces dispongámonos a construir nuestra felicidad desde principios y valores y no de ocurrencias, sin atajos sino sobre caminos de construcción y convencidos de que no sirve la felicidad propia si es a costillas del llanto de otras personas.
En lo particular yo pienso que a través de los años si se han desarrollado técnicas o recetas para aumentar la felicidad humana y se discuten en este mismo blog.
Mi Conclusión
Por mis estudios sobre la felicidad humana estoy convencido de que la felicidad se puede aprender y transmitir como una técnica, que implica esfuerzo como todo pero es alcanzable, y si para cada persona es diferente, pienso que aún en las circunstancias más desafortunadas, este conocimiento siempre ayudará a aumentar la Paz y a incrementar el sentimiento de bienestar subjetivo.
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