Capitulo 5.- Bután es el país más feliz del mundo?
Porque miden la felicidad de su población como prioridad sobre el desarrollo economico
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Bután es una monarquía budista localizada entre la India y China. La fotografía del Rey está por todas partes hasta en los botones con que fijan sus túnica o abajo de las imágenes de Buda en el altar de los templos. Es la Felicidad Nacional Bruta (FNB) la que mide la salud espiritual y emocional de la población. El objetivo expresado en su constitución es asegurar la felicidad de la población, asegurando también la paz, la seguridad, el bienestar y la felicidad de la gente. Y el mecanismo para lograr la felicidad es mantener la visión Budista de la vida centrada en la espiritualidad, la generosidad y la armonía con la naturaleza. La ONU aprobó una resolución presentada por Bután denominada “La felicidad, hacia una definición holística del desarrollo” donde se instaba a los países a medir la felicidad, además del desarrollo económico, para guiar sus políticas públicas y se estableció el 20 de marzo de cada año como el Día Mundial de la Felicidad.
Las encuestas para medir la felicidad en Bután incluyen 135 preguntas, se hacen quincenalmente y se divide en varios dominios y rubros: bienestar psicológico, vida comunitaria, uso del tiempo en las últimas 24 horas, diversidad ecológica, educación, salud, buena gobernanza, cultura cívica y nivel de vida. Algunos ejemplos de preguntas y algunas respuestas:
• Cuántas personas cercanas puedes contar si te enfermas? (13.3 personas). • Cuántas personas podrías contactar si tienes problemas financieros? (6.4 personas). • Hasta que punto te consideras una persona espiritual? (98%). • Que tan a menudo visitas templos o lugares con significado espiritual? (97%). • Cuánto tiempo por día dedicas a actividades religiosas? (51 minutos diarios). • Haz considerado alguna vez en suicidarte? (5%). • Cuántas horas duermes? • Como definirías tu sentido de pertenencia a tu comunidad?
Las respuestas a las preguntas de las encuestas son segregadas por ubicación geográfica y características personales de los encuestados que les permite tener datos precisos para la asignación de presupuesto estatal y diseñar planes sociales. La felicidad de la gente en Bután es debida a la educación basada en la espiritualidad y la compasión. Todas las escuelas en Bután enseñan los valores esenciales del budismo, como el respeto a la naturaleza, a la cultura, a las tradiciones, a los padres, abuelos y ancianos y el sentido de pertenencia a la comunidad. En la escuela cada pupitre es compartido entre un niño y una niña, todos los cursos son dictados en inglés, inicia y termina con una sesión de Mindfullness en cada clase. La escuela pública tiene cinco coordinadores educativos: el coordinador espiritual, encargado de que se impartan los valores budistas y se enseñan las diferentes técnicas de Mindfulness, el coordinador emocional, que sería en occidente el psicólogo de la escuela, el coordinador social que organiza las actividades sociales e incentiva las festividades tradicionales del país, el coordinador físico, encargado de las actividades deportivas y el coordinador académico encargado de cumplir con los planes de estudios.
Actualmente hay una tasa de desempleo del 28% y por lo tanto hay una gran migración de gente joven a Australia y Canadá. Generando una gran fuga de capital humano y en el futuro una crisis financiera. Una de las principales opciones de los jóvenes es unirse al cuerpo de desempleados de Bután De-Sung o guardianes de la paz, es un cuerpo de 32,000 voluntarios que ejecutan tareas desde rescate en zonas de desastre, reparación de puertos, hasta jardinería. Y se dirigen desde un cuartel que coordina con laptops todas las actividades simultáneas que se ejecutan por el momento. Reciben un entrenamiento casi militar para ejecutar las siguientes funciones y pueden recibir cursos de tres a seis meses, en robótica, diseño de páginas web, reparación de automóviles carpintería, sastrería, cocina, cosmética y preparación para convertirse en baristas. Las clases tienen cupos entre 30 a 40 estudiantes y tienen expertos de Australia, Estados Unidos y Japón para impartirlos. En Latinoamérica los niños podrían ser voluntarios de ese tipo.
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