Leyes del Poder de Robert Grene numeros 43, 46 y 48

        Ley 43 Trabaje sobre la Mente y el Corazón de los Demás    

Tiempo de Lectura: 8 minutos.

        Criterio    

La coerción provoca una reacción que con el tiempo, puede actuar en contra de usted. Es necesario lograr mediante maniobras de seducción (enamorar o atraer a otra persona), que los demás se muevan en la dirección que usted desea. Una vez seducida, la persona se convierte en su leal servidor. Y la forma más eficaz de seducir a alguien consiste en manejar con habilidad las flaquezas y la psicología del individuo.     Debilite la resistencia del otro a través de la manipulación de las emociones, jugando con lo que el otro ama y valora o lo que teme . Si usted ignora el corazón y la mente de los demás, terminarán odiandolo.

        Trasgrecion de la Ley    

Hacia finales de su reinado de Luis XV, toda Francia parecía desesperada por un cambio, cuando el nieto del rey y su designado sucesor, el futuro Luis XVI, se casó con la hija de la emperatriz de Austria, de solo 15 años de edad, los franceses sintieron nuevas esperanzas para el futuro. La joven novia, María Antonieta era bella y rebosante de vitalidad. De inmediato cambió el clima de la corte, que había sido corrompida por los excesos de Luis XV. Incluso la gente común, que todavía no la había visto hablaba con entusiasmo de María Antonieta. Los franceses hartos de la cantidad de amantes que habían dominado a Luis XV, deseaban servir a una nueva reina.

En 1773 cuando María Antonieta recorrió por primera vez las calles de París una muchedumbre entusiasta rodeo su carruaje. Qué afortunada soy escribió María a su madre de hallarme en una posición en la que se puede obtener tanto afecto a tan bajo costo. En 1774 falleció Luis XV y Luis XVI ascendió al trono,     en cuanto se convirtió en reina María Antonieta se abandonó a los placeres que más la divertían, dar órdenes y vestirse con las ropas y joyas más costosas que pudiera encontrar.  Llevar los peinados más elaborados de la historia (verdaderas esculturas que se elevaban hasta 90 cm por sobre su cabeza) y organizar una sucesión incesante de fiestas y bailes de disfraz. Todos estos caprichos los pagaba a crédito, sin preocuparse por el costo ni por quién pagaría las cuentas.

    El máximo placer de María Antonieta fue la creación y el diseño de un jardín de Edén privado en el Petit Trianón, un castillo situado en los campos de Versalles,  con bosques propios, los jardines del Petit Trianón deberían ser de lo más natural posible, hasta el musgo aplicado a mano sobre los árboles y las rocas. Para aumentar aún más el efecto pastoral la reina contrató campesinas para que ordeñaran a las más hermosas vacas del lugar. Lavanderas y queseros ataviados con trajes que la propia reina ayudó a diseñar y pastores para cuidar las ovejas que pastaban por el parque con cintas de seda alrededor del cuello. Cuando inspeccionaba los corrales contemplaba a sus campesinas ordeñar la leche que caía en vasijas de porcelana elaboradas en la fábrica de cerámica real. Para pasar el rato María Antonieta juntaba flores en los bosques que rodeaban el Petit Triaron o miraba trabajar a “sus buenos campesinos”. Aquel lugar se convirtió en un mundo aparte cuya comunidad se limitaba a los selectos favoritos de la reina.

Con cada uno de los nuevos caprichos se elevaba el costo de mantenimiento del Petit Trianon. Entre tanto Francia se deterioraba cada vez más, el hambre y el descontento se extendían por toda la población incluso entre los cortesanos, pues realmente aislados ardían de resentimiento, pues la reina los trataban como si fuesen niños. Lo único que le importaba eran sus favoritos cada vez menos numerosos. Pero esto no le preocupaba a María Antonieta y ni una sola vez durante todos su reinado leyó un informe de alguno de sus de los ministros y una ni una sola vez recorrió las provincias para ganar la simpatia del pueblo y ni una vez se acercó a los parisenses o recibió a alguna delegación.     No hacía nada de todo eso porque como reina sentía que la gente tenía obligación de quererla sin que ella debiera recompensarles.

En 1784 la reina se vio envuelta en un escándalo como parte de un elaborado fraude. El collar de diamantes más costoso de Europa había sido comprado a su nombre. Durante el juicio a los estafadores el pródigo estilo de vida de la reina salió a relucir en público: la gente se enteró de las sumas que gastaba en joyas y vestidos y bailes de disfraces. La apodaron “Madame Déficit” y de ahí en adelante se convirtió en blanco del creciente resentimiento del pueblo. Cuando aparecía en su palco en la ópera, el público la recibía con silbidos. Hasta la corte se volvió contra ella porque mientras ella despilfarraba el dinero, el país iba camino a la bancarrota.

Cinco años después, en 1789 tuvo lugar un hecho sin precedente: el estallido de la Revolución francesa. La reina no se preocupó, parecía pensar, “dejemos que la gente haga su pequeña revolución, pronto todo volverá a la normalidad y yo podré reanudar mi vida de placer y despilfarro”. Aquel año la gente marchó sobre Versalles obligando a la familia real a desalojar el Palacio y trasladar su residencia a París. Esto fue un triunfo para los rebeldes pero a la vez daba a la reina de oportunidad para cerrar las heridas que habían abierto y establecer contacto con la gente,     sin embargo, la soberana no había aprendido la lección, durante su estadía en París no salió ni una sola vez del palacio. Sus súbditos podrían pudrirse en el infierno por lo que a ella le parecía.  En 1792 la pareja real fue trasladada del palacio a la prisión dado que la Revolución había declarado oficialmente el fin de la monarquía. Al año siguiente Luis XVI fue juzgado, hallado culpable y ejecutado en la guillotina. Mientras María Antonieta aguardaba la misma suerte y ni un alma salió en su defensa y ni uno de sus amigos de la corte y ni uno de los otros monarcas de Europa (que como miembros de las familia reales de sus propios países tenía muy buenos motivos para demostrar que no se podía hacer una revolución sin recibir el castigo correspondiente) ni siquiera su propia familia incluido su hermano que ocupaba el tono de Austria. Se había convertido en un pária del mundo. En octubre de 1783 se arrodilló en la guillotina sin asomo de arrepentimiento, caprichosa y desafiante hasta el final.

        Interpretación    

    Desde muy joven María Antoneta fue peligrosamente malcriada: como pequeña princesa en Austria no conoció otra cosa que mimos, elogios y adulaciones.  Como futura reina se convirtió en el centro de atención para la corte francesa. Nunca aprendió a agradar o complacer a otros y actuar de acuerdo con la psicología de cada uno. Nunca tuvo que hacer el menor esfuerzo para conseguir lo que deseaba y como toda persona malcriada desde muy pequeña se convirtió en un monstruo de insensibilidad.

María Antonieta pasó a ser el punto focal en el cual se concentró la insatisfacción de todo el país, porque resulta muy irritante una persona que no hace el menor esfuerzo por intentar ganarse el afecto del prójimo aún que no sean más que con el fin de manipularlo y engañarlo. Y no crea que ella representa una época ya pasada y que la actitud de María Antonieta no es frecuente hoy en día,     en la actualidad ese tipo de personas abunda más que nunca. Son los individuos que viven en su propia burbuja, convencidos que han nacido para ser reyes y reinas y de todo el mundo les debe atención. No muestran consideración para nadie, pasan por encima de la gente con la prepotencia y la arrogancia de una María Antonieta, malcriados y consentidos de niños, de adultos siguen creyendo que todo debe caerles del cielo; seguros de su encanto no hacen el menor esfuerzo por agradar, seducir o persuadir a los demás.

En el ámbito del poder ese tipo de actitud resulta desastrosa. En todo momento es necesario prestar atención a quienes nos rodean, distinguir la psicología de cada uno, adecuar las palabras a lo que sabemos les encantará o los seducirá.     Cuánto más alta sea la posición que usted ocupe, más necesitará mantenerse conectado con el corazón y la mente de quienes se hayan por debajo, a modo de crear una base que le permita permanecer en la cumbre del poder. Sin esa base, su poder se tambaleará y al mínimo cambio de fortuna sus inferiores contribuirán con gran placer a su caída.

        Ley 46 Nunca se Muestre Demasiado Perfecto    

Tiempo de Lectura: 7 minutos.

    Siempre es peligroso mostrarse superior a los demás, pero lo más peligroso de todo es parecer libre de toda falla o debilidad. La envidia genera enemigos silenciosos.  Lo inteligente es poner de manifiesto de vez en cuando sus defectos y admitir vicios inofensivos a fin de desviar la envidia y parecer más humano y accesible. Solo los dioses y los muertos pueden parecer perfectos impunemente.

        Transgresión de la Ley    

    Joe Orton conocio a Kenneth Halliwell en la Real Academia de Arte Dramático de Londres en 1953 donde ambos se habían inscrito como estudiantes de arte escénico.  Al poco tiempo se hicieron amantes y se fueron a vivir juntos. Halliwall que con ese momento tenía veinticinco años era siete años mayor que Orton y parecía el más seguro y confiado de los dos; pero ninguno tenía mucho talento como actor de modo que después de graduarse decidieron renunciar a la actuación y dedicarse a escribir en forma conjunta. La herencia de Hawillell bastaba para permitirles vivir sin un empleo fijo durante algunos años. Al principio él fue también la fuerza impulsora de las historias y novelas que escribían; solía dictarle los textos a Orton que los escribía a máquina y de vez en cuando agregaba sus propios párrafos e ideas. Las primeras obras de ambos atrajeron cierto interés por parte de los agentes literarios, pero no pasaron de ahí. El talento que prometían los llevaba a ninguna parte.

Al fin el dinero de la herencia se terminó y la pareja tuvo que buscar trabajo. Sus colaboraciones literarias se tornaban menos entusiastas y menos frecuentes. El futuro se veía negro.

En 1957 Orton comenzó a escribir por su cuenta pero solo 5 años más tarde cuando Los amantes fueron condenados a seis meses de prisión por estropear docenas de libros de bibliotecas públicas, Orton encontró su propia voz (tal vez no haya sido casual que la primera vez que en años que él y Halliwell se separaban). Salió de la cárcel decidido a expresar su menosprecio por la sociedad británica en forma de farsas teatrales, Él y Halliwell volvieron a vivir juntos, pero ahora los papeles se habían invertido: Orton era el autor principal de los trabajos mientras que Halliwell aportaba algunos comentarios e ideas.

    En 1964 Orton completó su primera obra teatral extensa Entertainment Mister Sloane que se estrenó en el West End de Londres donde fue recibida con excedentes críticas. De la noche a la mañana de la nada había surgido un gran escritor.  A partir de ese momento Orton obtuvo éxito tras éxito a un ritmo vertiginoso en 1966 su obra Loot fue un gran suceso y su popularidad creció más aún. Pronto empezaron a lloverle pedidos de todas partes, incluso de Los Beatles que les pagaron muy bien por un guión cinematográfico.

Todo iba viento en popa, menos la relación de Orton con Kenneth. La pareja seguía conviviendo. Pero a medida que Orton triunfaba Halliwall comenzó a deteriorarse. Al ver que su amante se convertía en el centro de atención sufrió la humillación de quedar relegado a ser una especie de asistente personal del conocido autor teatral y su papel en lo que antes había sido una sociedad fue reduciéndose más y más. En la década de los cincuenta Holliwall había mantenido a Orton con su herencia; ahora Orton lo mantenía a él, en cualquier reunión e incluso entre amigos todos gravitaban en torno de Orton, un nombre encantador de ánimo casi siempre alegre a diferencia del apuesto Orton, Halliwall era torpe y pelado, su actitud defensiva hacía que la gente lo evitara.

Con el éxito de Orton los problemas de la pareja se agravaron. Las oscilaciones anímicas de Holliwall hacían imposible la convivencia. Orton decía que quería separarse y tenía numerosas aventuras sentimentales, pero siempre terminaba regresando con su propio amigo y amante. Orton trató de ayudar a Halliwall a lanzar su propia carrera como artista plástico y hasta le consiguió una una galería para exhibir su obra pero la exposición fue un fracaso lo cual intensificó el complejo de inferioridad. En mayo de 1967 la pareja pasó a unas breves vacaciones en Tánger Marruecos durante ese viaje Orton escribió en su diario estuvimos hablando de cuan felices nos sentíamos, de cómo sin duda esa felicidad no podía durar, que tendríamos que pagar por ella o que seríamos víctimas de algún desastre porque nos sentíamos quizás demasiado felices. Ser jóvenes, apuestos, famosos, sanos y relativamente ricos y además felices es algo que pareciera ir contra la naturaleza.

Por fuera Halliwell se mostraba tan feliz como Orton, por dentro sin embargo estaba furioso. Dos meses después, la mañana del 10 de agosto de 1967 a pocos días de haber ayudado a ortorgarle los toques finales a la siniestra farsa What the Butler (El Mayordomo, sin duda su obra maestra) Keneth Halliwell asesinó a Joe Orton con reiterados golpes de martillo en la cabeza. Luego ingirió veitiun pastillas para dormir y murió a su vez. Dejó una nota que decía si leen El diario de Orton, todo quedará explicado».

        Interpretación    

Kenneth Halliwell había tratado de disfrazar su deterioro como enfermedad mental, pero los diarios de Joe Orton hicieron ver la verdad, su enfermedad era pura y simple envidia. Los diarios de Orton que Halliwall leía a escondidas relataban los días en que la pareja vivía como iguales y luchaba por lograr reconocimiento. Después de que Orton alcanzó el éxito, los diarios comenzaron a reflejar el humor taciturno de Halliwall, sus comentarios ofensivos en las reuniones, su creciente sensación de inferioridad. Todo esto era narrado por Orton con una distancia que rayaba en el desprecio.

De los diarios surgía con claridad la amargura de Halliwall ante el éxito de Orton. Al fin lo único que le había causado cierta satisfacción había sido que Orton fracasara también, que una de sus obras resultaron un fiasco; de ese modo ambos habrían podido consolarse mutuamente en la desgracia, como en los primeros años de la relación. Pero sucedió lo opuesto a medida que Orton se volvía cada vez más exitoso y reconocido Halliwall recurrió a lo único que volvería a igualarlos: la muerte. Con el asesinato de Orton, Halliwell se hizo casi tan célebre como su amigo aunque en forma póstuma.

Joe Orton solo comprendió en parte el deterioro de su amante. Su intento de ayudar a Halliwall a iniciar su carrera en las artes plásticas fue recibido como lo que era caridad y culpa.     Orton básicamente había tenido dos posibles soluciones a su problema minimizar su propio éxito y mostrar algún defecto de modo de neutralizar la envidia de Halliwall o bien una vez que hubo comprendido la naturaleza del problema, podría haber huido como si Halliwall fuese una serpiente venenosa, cosa que de hecho era: una serpiente de envidia.

        Una vez que la envidia empieza a carcomer a alguien, todo cuanto haga el objeto de esa envidia solo la hace crecer. Y en algún momento el envidioso atacará.    

Solo una minoría triunfa en el juego de la vida y los integrantes de esa minoría inevitablemente despiertan la envidia de quienes los rodean.     Una vez que usted conozca el éxito, la gente que usted más debe temer es aquella que tiene más cerca en su propio círculo, los amigos y conocidos que usted, con su triunfo ha dejado atrás.  Los sentimientos de inferioridad les roerán las entrañas; pensar en el éxito de usted solo acentúa la sensación de estancamiento o fracaso que experimentan.     La envidia que el filósofo Kierkegaard denominó “desdichada admiración” empieza a instalarse. Usted no podrá verla pero algún día llegará a sentirla a no ser que aprenda estrategias para neutralizarla, pequeños sacrificios a los dioses del éxito o bien disimule su brillantez de vez en cuando, revelando defectos, debilidades o ansiedades, atribuyendo su éxito a un mero golpe de suerte o bien busque nuevos amigos. Nunca subestime el poder de la envidia.

        Ley 48 Sea Cambiante en su Forma    

Tiempo de Lectura: 7 minutos.

        Criterio    

Al adoptar una forma definida y tener un plan claro para todo el mundo, usted se convertirá en blanco de ataques diversos.     En lugar de brindar a sus enemigos algo concreto que atacar, manténgase flexible, adaptable y en movimiento. Acepta el hecho de que nada es absoluto y de que no existen las leyes fijas.  La mejor forma de protegerse es mantenerse tan fluido y cambiante como el agua. Nunca apueste a la estabilidad ni a un orden perdurable.     Todo cambia.

        Transgresión de la Ley    

En el siglo VIII a.C. las ciudades-estado de Grecia habían crecido y prosperado tanto que ya que no les quedaban tierras donde albergar a sus crecientes poblaciones,     de modo que salieron al mar y establecieron colonias en Asia menor, Sicilia, la península Itálica, incluso en África sin embargo la ciudad estado de Esparta ocupaba una zona interior rodeada de montañas.  Al carecer de acceso al Mediterráneo, los espartanos nunca habían sido marinos, lo que hicieron en cambio fue volverse contra las ciudades que los rodeaban     y con una serie de conflictos brutales y violentos que se prolongaron durante más de cien años lograron conquistar un área inmensa que ofrecía espacio suficiente para sus ciudadanos,  no obstante esta solución por el problema original les acarreó otro más importante, cómo mantener y vigilar los territorios conquistados?. Los habitantes de los pueblos sometidos los superaban en una proporción de diez a uno, sin duda, en algún momento aquella horda buscaría terrible venganza contra ellos.

        La solución de Esparta consistió en crear una sociedad dedicada al arte de la guerra. Los Espartanos serían más duros, más fuertes y más feroces que sus vecinos. Era la única forma de asegurar su estabilidad y su supervivencia.    

Cuando los niños espartanos cumplían los siete años de edad, los separaban de la madre y los integraban al ejército, donde los entrenaban para la guerra, sometidos a la más estricta disciplina. Dormían sobre lechos de juncos y recibían una sola vestimenta exterior para todo el año, no estudiaban nada relacionado con las artes. De hecho, los espartanos habían prohibido la música y permitían a los esclavos practicar solo las manualidades necesarias para subsistir. La única habilidad que los espartanos enseñaban los hijos era la de la guerra. Los niños de aspecto débil eran abandonados en cavernas de las montañas para que murieran. Esparta no permitía ningún sistema monetario, ni comercio, creían que la adquisición de riqueza sembraba egoísmo y disenzo y debilitaba la disciplina guerrera. La única forma de ganarse la vida permitida a un espartano era la agricultura, en general en tierras fiscales que los esclavos llamados helotes trabajaban para ellos.

La concentración de los espartanos en un objeto único, les permitió forjar el más poderoso ejército de infantería del mundo marchaban en perfecto orden y luchaban con incomparable coraje y valor. Sus falanges estrechamente unidas podían derrotar a un ejército diez veces mayor, como lo demostraron al vencer a los Persas en las Termópilas. Una columna espartana en marcha llenaba de terror al enemigo. Parecían no tener debilidad alguna. Sin embargo, aunque demostraban ser poderosos guerreros, los espartanos no tenían interés en crear un imperio. Solo querían conservar lo que habían conquistado y defenderlo de los invasores. Pasarían décadas sin que se implementaron un solo cambio en el sistema con que habían conseguido preservar el  estatu quo de Esparta.

Mientras ellos desarrollaban su cultura guerrera, otra ciudad- estado alcanzaba igual prominencia: Atenas. A diferencia de Esparta, Atenas se había hecho a la Mar, no tanto para crear colonias sino como para ejercer el comercio. Los atenienses se convirtieron en grandes comerciantes. Al contrario de los rígidos espartanos los atenientes respondían a cada problema con consumada creatividad, se adaptaban a las circunstancias y creaban nuevas formas sociales y artísticas a un ritmo increíble. Su sociedad evolucionaba en un fluir constante a medida que su poder crecía, empezaron a constituir una amenaza para los defensivos espartanos.

En el año 431 a.C. estalló la guerra entre Atenas y Esparta latente desde hacía tiempo, duró 27 años pero al cabo de varias idas y venidas la maquinaria bélica de los espartanos emergió victoriosa. Ahora los espartanos se hallában al frente de un imperio y esta vez no podían quedarse encerrados en su caparazón. Si renunciaban a sus conquistas los derrotados atenienses se reagruparían y volverían a levantarse contra ellos y aquella larga guerra hubiera sido por entero en vano.

Después de la Guerra el dinero ateniense ingresó a Esparta los espartanos habían sido capacitados en las artes guerreras pero no en política ni en economía. Como no estaban acostumbrados a la riqueza y el estilo de vida que ésta conllevaba ésta los sedujo y los apabullaron. Enviaron gobernadores espartanos para regir sobre las tierras otrora atenienses, pero lejos del hogar, sucumbían las peores formas de corrupción. Esparta había derrotado a Atenas pero la fluida forma de vida ateniense poco a poco fue quebrantando su disciplina y aflojando su rígido orden, Atenas entre tanto se adaptó al hecho de haber perdido su imperio y logró prosperar como centro cultural y económico, confundida por éste cambio en el equilibrio de poder Esparta se debilitó más y más. Unos 30 años después de derrotar a Atenas perdió una importante batalla con la ciudad-estado de Tebas casi y de la noche a la mañana, la otrora poderosa nación se derrumbó para no recuperarse jamás.

        Interpretación    

En la evolución de las especies, la armadura protectora casi siempre produjo desastres. Pese a unas pocas excepciones la mayoría de las veces la caparazón se convierte en una traba para el animal encerrado en él; lo vuelve más lento, con lo cual resulta difícil salir en busca de alimento y además lo torna en un blanco fácil para depredadores más ágiles y rápidos que él. Los animales que pueden levantar el vuelo o sumergirse en las aguas que se mueven con rapidez y de manera impredecible son infinitamente más poderosos y están más seguros.

Al verse ante un problema serio, contraer un grupo numéricamente superior, Esparta reaccionó como un animal que desarrolló una coraza para protegerse del medio ambiente. Como la tortuga los espartanos sacrificaron movilidad por seguridad. Lograron preservar su estabilidad durante trescientos años, pero a qué costo? No tenían otra cultura que el ejercicio de la guerra, carecían de artes para expresarse y liberar tensiones y se encontraban en un estado de ansiedad constante por mantener el  statu quo mientras sus vecinos se hacían a la mar y aprendían a adaptarse a un medio al mundo en constante fluctuación, los espartanos se sepultaron en su propio sistema. La victoria significaría nuevas tierras para gobernar cosa que no querían, la derrota significaría el fin de su máquina militar cosa que tampoco quería, solo el éxtasis le permitía sobrevivir. Pero nada por el mundo puede permanecer estático para siempre y el caparazón o el sistema que usted desarrolle para su protección algún día resultará ser su perdición.

En el caso de Esparta no fueron los ejércitos de Atenas lo que la derrotó sino el dinero ateniense. El dinero fluye hacia donde tiene la oportunidad de llegar; no puede ser controlado ni adecuado a un esquema determinado. Es inherentemente caótico y a largo plazo el dinero convirtió a Atenas en el conquistador al infiltrarse en el sistema espartano y corroer su armadura protectora, en la lucha entre los dos sistemas Atenas era lo bastante fluida y creativa como para adaptarse a nuevas formas mientras que Esparta solo sabía ponerse más y más y más rígida hasta que al fin y se resquebrajó.

Así es como funciona el mundo ya se trate de animales, culturas o individuos. Ante la dureza y los peligros del exterior los organismos de cualquier tipo desarrollan un sistemas de protección, una armadura, un sistema rígido, un ritual reconfortante o protector en el corto plazo en sistemas de protección podrán funcionar pero a la larga acaban en desastre. Quiénes se encuentran agobiados por un sistema y por modalidades invencibles no pueden moverse con agilidad, no pueden percibir el cambio en adaptarse a él avanzan con pesadez cada vez más lentos hasta sufrir el destino del brontosaurio. Aprenda a moverse con rapidez y adaptarse, de lo contrario lo devorarán. La mejor manera de evitar ese destino consiste en cambiar de forma según las circunstancias, ningún depredador puede atacar lo que no puede ver.


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