Relaciones de Causa y Efecto
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El principal aspecto impulsor de los resultados obtenidos colectivamente es la forma en que las personas se relacionan entre sí. Dentro de los países existen sistemas u órdenes establecidos que determinan cómo se supone que las personas deben comportarse entre ellas. Dependiendo de su configuración teórica y de los movimientos prácticos estos sistemas y los comportamientos reales de las personas que operan en ellos, arrojan distintos resultados. En este capítulo analizaremos las relaciones de causa/efecto universales y atemporales que forjan los órdenes internos, así como los comportamientos que impulsan oscilaciones entre periodos de orden y periodos de desorden.
A lo largo del tiempo lo que más ha afectado a la mayoría de las personas en la mayoría de los países ha sido determinar cuándo se desarrollan las pugnas por crear, controlar y distribuir riqueza y poder aunque también se producen luchas por otras causas, como las ideologías o la religión. He comprobado que esas luchas se dan de manera intemporal y universal y he analizado las implicaciones de todos los aspectos de la vida de las personas, comenzando por todo lo que sucedió en torno a los impuestos, la economía y las relaciones entre personas. Para evaluar los periodos de auge y declive de paz y de guerra así como su naturaleza psíquica que me recuerda una marea que sube y baja.
Las Seis Etapas del Ciclo Interno
Por lo general aunque no siempre los órdenes internos cambian a través de una secuencia relativamente estándar de etapas, casi como la progresión de una enfermedad. Al igual que con el cáncer, es mejor detener su progreso que avanzar hasta las etapas posteriores.
Al estudiar la historia he encontrado que las etapas del ciclo arquetípico, desde el orden interno al desorden externo y viceversa son las siguientes:
• Etapa 1, cuando comienza el nuevo orden y el nuevo liderazgo consolida su poder, lo que nos lleva a…
• Etapa 2, en la que los sistemas de asignación de recursos y las burocracias gubernamentales se desarrollan y perfeccionan un proceso que sí se hace bien, conduce a…
• Etapa 3, un tiempo de que hay paz y prosperidad, lo que propicia la…
• Etapa 4, un momento del ciclo marcado por grandes excesos en el gasto y el endeudamiento. En este punto se ensanchan las brechas por cuestiones de riqueza o política lo que induce la…
• Etapa 5, cuando las condiciones financieras son malas y emerge el conflicto intenso, un escenario que se deviene en la…
• Etapa 6, con el estallido de guerras civiles/revoluciones, que nos sitúa en…
…la etapa 1, que luego nos conduce a la etapa 2 etcétera, arrancando nuevamente el ciclo.
Todo país atraviesa estas circunstancias pero cada uno se encuentra en momentos distintos, por ejemplo China e India se encuentran en etapas muy diferentes a las que se enfrenta Estados Unidos y la mayoría de los países europeos. Las etapas a los que se encuentran esos países en comparación con otros afectan las relaciones entre naciones y se rigen en el principal factor determinante del orden mundial. Analizaremos esta cuestión más adelante pero volviendo a la evolución arquetípica del Ciclo interno la siguiente descripción presenta sus distintas etapas:
El ciclo Arquetípico del ciclo presenta las siguientes etapas:
- Nuevo orden interno y nuevo liderazgo.
- Auge. Desarrollo y perfeccionamiento de los sistemas de distribución de los recursos y de la burocracia pública.
- Paz y prosperidad.
Cima.
- Desequilibrios, excesos y aumentos de riqueza y otras variables.
- Declive. Cambio a peor en las condiciones financieras. Intensificación de los conflictos.
6. Guerras civiles y revoluciones.
Estos ciclos han tenido lugar a lo largo de toda la historia de modo que pueden estar vinculados entre sí y en suma debido a los avances evolutivos que se observan a lo largo del tiempo describen una pendiente ascendente. Veámonos con detalle cada etapa:
Etapa 1. Comienza el Nuevo Orden del nuevo liderazgo, consolida el poder
Librar una guerra civil o enfrentar una revolución, aunque sea pacífica, supone entrar en un gran conflicto en el que un lado gana y otro pierde. Por tanto el país sufre daños siempre y en todos los casos. La tapa 1 es la que sigue a la guerra, es un momento en que los ganadores toman el control y los perdedores deben someterse a ellos. Aunque los ganadores logren imponerse en esta etapa del Nuevo Orden, es importante que en vez de insistir en castigar a los perdedores sean lo suficientemente sabios como para consolidar el poder y reconstruir el país.
Después de ganar el poder normalmente los nuevos líderes tienen una clara disposición a favor de eliminar a la oposición y en ocasiones también pueden acabar luchando entre ellos por el reparto del poder conquistado. De hecho se podría decir que las revoluciones suelen tener dos partes, la primera es la parte de la lucha para derribar a los líderes y sistemas establecidos, mientras que la segunda parte es la lucha para eliminar a quienes fueron leales a los antiguos líderes, así como la purga interna entre los que ganaron para establecer la nueva jerarquía. Llamaré a la segunda parte purgas. En ocasiones, esas purgas son más brutales que la revolución misma. En el mejor de los casos y si las condiciones lo permiten (en esencia porque se mantiene el sistema básico de gobernanza) pueden ser situaciones como la que siguió a la guerra civil de Estados Unidos o en el caso de la década de 1930 la revolución pacífica de Roosevelt.
Durante esa etapa los líderes que logran mejores resultados son los que podemos denominar consolidadores del poder. Se trata de dirigentes con cualidades similares a las que son necesarias en la etapa de lucha son, pues, personas fuertes e inteligentes que se muestran dispuestos a ganar a toda costa, pero al llegar a esa etapa deben desarrollar su inteligencia y olfato político, porque sus nuevos enemigos son mucho menos claros. Y es necesario pasar de la etapa de guerra a la etapa de la reconstrucción.
Esta etapa llega a su fin cuando las nuevas autoridades y estructuras de poder están asentadas y todos los actores están fatigados de tantas luchas y prefieren centrar sus esfuerzos en la tarea de reconstrucción.
Se construyen y perfeccionan los sistemas de asignación de recursos, las burocracias y sistemas de gobierno.
Esta es la fase de la “prosperidad temprana” porque como regla general supone el comienzo de un periodo pacífico y próspero. Durante esta etapa un principio universal y atemporal para tener en cuenta es que para tener éxito, el sistema debe producir prosperidad para la mayoría de las personas, en especial para la clase media . Como expresó Aristóteles en su Política es probable que cuando el estado está bien administrado la clase media es grande incluso más fuerte que las dos otras dos clases. Cuando la clase media es grande es menos probable que haya facciones y disensiones porque cuando no hay clase media y los pobres son mayoría surgen los problemas y el estado pronto llega a su fin». Los líderes más apropiados para esa etapa suelen ser muy diferentes a los que tienen éxito en las etapas 6 y 1 podemos denominarlos “ingenieros civiles” si bien necesitan ser inteligentes y sagaces y lo ideal es que sigan siendo fuertes e inspiradores, lo que más necesitan es poder diseñar y construir un sistema que sea productivo para la mayoría de las personas, o bien son capaces de concebir tal esquema o reclutar gente que pueda hacer algo así.
Buenos ejemplos de esta etapa son grandes líderes como serían Konrad Adenawer en Alemania, Lee Kuan Yew, en Singapur y Deng Xiaopin en China todos ellos llegaron al poder después de conflictos y guerras y construyeron sistemas que produjeron prosperidad durante generaciones.
Los líderes más extraordinarios son aquellos que llevaron a sus países a través de las etapas 6, 1 y 2 es decir los que pasaron de la guerra civil/revolución a la consolidación del poder y por último a la construcción de instituciones y sistemas que funcionaron fabulosamente durante mucho tiempo, sobreviviéndoles a lo largo del tiempo, y arrojando resultados muy positivos a gran escala. Quizá los mayores ejemplos históricos de ese tipo de liderazgo los tenemos en las figuras de Tan Taizong (uno de los revolucionarios fundadores de la dinastía Tan en China en torno al año 600 que inauguró un período de extremadamente un siglo y medio de paz y prosperidad que llevó a China a convertirse en el país más grande y fuerte del mundo). César Augusto (que se convirtió en el primer emperador de Roma en el 27 a. C. y puso en marcha reformas que propiciaron aproximadamente doscientos años de relativa paz y prosperidad y en los cuales Roma se convirtió en el mayor imperio del mundo) y Gengis Khan (que fundó y dirigió el imperio mongol a partir de 1206 y dio pie a un siglo de prosperidad en el que su régimen se convirtió en el imperio más grande y más fuerte del mundo, si bien fracasó, a la hora de establecer una sucesión sostenible, ya que dejó guerras civiles poco después de su muerte.
Etapa: 3 Paz y prosperidad
También conozco esta fase como la de “prosperidad media” es el punto óptimo del ciclo del orden interno. En este momento las personas tienen abundantes oportunidades de ser productivas, de hecho están entusiasmadas con esas perspectivas de avance, de modo que trabajan juntas con gusto, producen mucho, se enriquecen, se benefician de la admiración social que reciben quienes tienen éxito. En esta etapa las condiciones están mejorando para casi todos. La siguiente generación vivirá mejor que la anterior por lo que hay un amplio optimismo y entusiasmo por el futuro. La historia nos muestra que cuando las cosas se hacen bien, existe un acceso amplio y casi equitativo a la educación y el progreso laboral está basado en el mérito.
Este proceso se apoya en segmentos amplios de la población para permitir que sean más y más los que accedan a los procesos de cultivo de talento y de esta forma emerge un sistema que la mayoría de la gente cree que es justo. Los emprendedores, inventores y aventureros de éxito producen nuevas ideas y llevan sus sociedades a nuevos lugares hasta convertirse en los héroes y modelos que a otros quieren emular por el aprecio que genera su capacidad de planear nuevas ideas revolucionarias que mejoran la vida de las personas y generan grandes recompensas. El crecimiento de la deuda impulsa la producción a su vez, el aumento de los ingresos reales lo que facilita el servicio de la deuda y proporciona beneficios adicionales, la rentabilidad de las acciones es excelente. Los ingresos superan a los gastos y los ahorros superan a los pasivos de modo que estos ahorros financian la inversión en el futuro. La etapa 3 es un periodo emocionante que propicia el desarrollo de la creatividad, la productividad y la energía.
Este es el momento en que el liderazgo apropiado, es el del “visionario inspirador” que a) puede imaginar y transmitir una imagen emocionante de un futuro que no existió antes, b) construir ese futuro y c) aprovechar la prosperidad obtenida para ampliar la inclusión del sistema e invertir en el futuro. Todo esto se hace mientras se mantienen d) unas finanzas sólidas y e) se cultiva una estrategia de relaciones internacionales cuidada y excelente de modo que se protegen o expanden sus dominios territoriales sin necesidad de guerras que debiliten financiera o socialmente el poderío de la nación.
Tres ejemplos notables:
Tras servir como primer ministro de 1959 a 1990 y como asesor de cabecera del país hasta su muerte en 2015 Lee Kuan Yew llevó al éxito a Singapur, creó los principios del orden político y económico que sigue en vigor ($72,800 dólares de ingreso per Capita anual en 1921 más que Hong Kong o Japon) y dio forma a la cultura que le ha seguido granjeando el éxito a la isla evitando además, las guerras o las pérdidas de poder.
En los Estados Unidos de la posguerra John F. Kennedy sirvió apenas 34 meses como presidente, desde el 20 de enero de 1961 hasta el 22 de noviembre de 1963, pero inspiró al país de enorme manera con el reto de llegar a la Luna, él impulsó del movimiento de los derechos civiles, el inicio de la guerra contra la pobreza de la mano del presidente Lindon B. Johnson que le sucedió y mantuvo a Estados Unidos al margen de las principales guerras, pero sin dejar por ello de contener fuertemente todo intento de oposición al imperio.
En China Deng Xiaopin hizo la transición de un sistema comunista débil e ineficiente, a un sistema de capitalismo de Estado altamente productivo, cambiado con rapidez la psicología de la nación. Insistió en qué es glorioso ser rico y en que no importa si el gato es blanco o negro siempre que case ratones. Hizo que la economía y las finanzas de China ganasen solidez, mejoró enormemente la educación y la calidad de vida que disfrutan la mayoría de las personas, propició un aumento drástico de la esperanza de vida, favoreció una reducción intensa de las tasas de pobreza, (ingreso per Capita $12,560 dólares anuales en 1921) lidero con éxito todo tipo de conflictos políticos internos y mantuvo intacto el poder exterior y la soberanía de China, mientras evitaba grandes conflictos externos.
Cuanto más tiempo permanecen los países en esa etapa más duran los buenos tiempos. Durante esta etapa los desarrollos a los que hay que prestar atención, porque reflejan los riesgos que se desarrollan naturalmente y socavan la sostenibilidad de la prosperidad son las brechas en materia de oportunidades, ingresos, riqueza y valores que pueden generar situaciones injustas o malas para parte importante de la población. Propiciando ventajas injustas para las élites y engendrando un deterioro en que la productividad que va en declive y las finanzas se deterioran a raíz de un crecimiento de las deudas. Los grandes imperios y las grandes dinastías que fueron capaces de sostenerse a lo largo del tiempo permanecieron en la etapa 3 a base de mitigar estos riesgos, de lo contrario llega la etapa 4 que es un periodo de excesos, esta es la fase en la que la tentación de hacer todo sin renunciar a nada y pedir dinero prestado para sostener esa ficción puede acercar poco a poco al punto de conflicto.
Etapa 4: El período de los excesos
También llamo a esto la “fase de prosperidad propia de la burbuja”. Lo describiré brevemente porque ya tocamos estos temas antes, por lo general:
• Hay un rápido aumento en el ritmo de compras de bienes, servicios y activos de inversión financiados con deuda, por lo que el crecimiento de la deuda supera la capacidad de los flujos de efectivo futuros que se deben dedicar a pagar las deudas. Es así como se crean las burbujas. Las compras financiadas con deuda surgen porque los inversores, los líderes empresariales, los intermediarios financieros, las personas y los responsables de la formulación de políticas públicas tienden a asumir que el futuro será como el pasado de modo que apuestan por la continuidad de las tendencias que han conocido. Creen erróneamente que las inversiones que se han apreciado mucho son buenas, más que caras, por lo que piden prestado dinero para comprar más, lo que eleva sus precios y refuerza ese proceso de burbuja. Esto se debe a que a medida de que los activos se aprecian, aumenta la capacidad de endeudamiento, lo que respalda el proceso de apalancamiento en un espiral que continúa hasta que estallan las burbujas.
• Hay un cambio en los patrones de gasto conduciendo cada vez más dinero y energía hacia el consumo y los bienes de lujo y reduciendo el compromiso con inversiones rentables. Ese nivel más reducido de inversiones en infraestructuras, bienes de capital e investigación y desarrollo, menor inversión en capital humano, frena las ganancias de productividad del país y hace que sus ciudades e infraestructuras se vuelven más antiguas y menos eficientes.
• En esta etapa hay mucho gasto militar, principalmente porque se pretende expandir el poderío nacional y se busca proteger sus intereses internacionales, en especial cuando el país en cuestión es una potencia global.
• La posición de la balanza de pagos del país se deteriora, lo que refleja un mayor endeudamiento y una menor competitividad. Si el país posee una moneda de reserva, el endeudamiento se hace más manejable debido a que en otros países hay una preferencia por ahorrar o financiarse en esa divisa que ha logrado el estatus internacional de moneda de reserva.
• Las brechas de riqueza y de oportunidades son grandes y surgen los resentimientos entre las distintas clases.
Durante esta fase el mejor líder arquetípico es el líder disciplinado y con buenos fundamentos que comprende y transmite dinámicas sólidas que generen mejoras en la productividad, apuntalan las finanzas e imponen restricciones en un contexto en que la multitud prefiere la exageración. Estos líderes son los que hacen que el país acabe reinvirtiendo parte importante de sus ingresos y de su tiempo en lograr una mayor productividad a pesar de que la economía ya acumula décadas de atraso. Cómo expliqué antes, es notable el caso de Lee Kuan Yew el primer ministro de Singapur que se aseguró de que su país y sus compañeros ciudadanos tuvieran la cultura adecuada para actuar con disciplina y carácter fuerte incluso después de que el país se volviese rico y próspero.
Sin embargo, esos líderes escasean porque luchar contra la exaltación de las masas siempre es impopular, en casi todos los casos después de enriquecerse el país (y sus líderes) se vuelven decadentes, gastan en exceso, se endeudan para financiar el consumo excesivo y pierden su posición de competitividad. Este periodo está ejemplificado por líderes decadentes como el emperador Nerón (que utilizó el incendio de la ciudad de Roma para confiscar tierras y construir un palacio) y Luis XIV (que amplió el Palacio de Versalles mientras la productividad de la economía gala se desplomaba y la gente soportaba condiciones cada vez más adversas pese al apogeo de su poder como monarca).
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