Tiempo de lectura: 14 minutos.
Principios de Ray Dalio. Síntesis. Parte 6
Tiempo de lectura: 14 minutos.
Introducción
El camino con obstáculos qué debería pasar para convertirme en extraordinario, con perseverancia, a prueba y error, cayendo y levantándome una y otra vez.
Eventuante fui ganando más clientes, después de sufrir por falta de recursos, y empecé a obtener ingresos y forme un nuevo equipo. No pensaba que estaba reconstruyendo una compañía, yo sólo estaba obteniendo lo que necesitaba para jugar mi juego. Las computadoras fueron de las cosas más valiosas que adquirí porque me ayudaban a pensar. Sin ellas Bridgewater no podía haber sido lo exitosa que se convirtió. Las utilizaba desde 1970 para estadísticas, analizar datos económicos y la mecánica de la economía. Si las computadoras pudieran absorber todos los datos económicos mundiales y fueran programadas las interrelaciones entre sus partes, el futuro podría ser perfectamente predecido.
Empecé a tomar posición en los mercados, escribía el criterio de una decisión y luego cerrábamos una transacción y observamos que también había funcionado el criterio. Se me ocurrió que podría expresar esos criterios en fórmulas que ahora llamó algoritmos y después correr datos históricos a través de ellos y probar como estas reglas habían trabajado en el pasado y de acuerdo a los resultados modificar las reglas de decisión apropiadamente. Probabamos los sistemas llendonos lo más atrás en el pasado, típicamente más allá de 100 años, en cualquier país de los que tuviéramos datos. Lo que me dio una gran perspectiva de cómo “la máquina de la economía trabajaba” a través del tiempo y cuando apostar en ella. Haciendo esto me ayudó a educarme y me permitió refinar mis criterios de forma que fueran universales y eternos.
Una vez definidas las relaciones podía correr datos en la computadora a través del sistema que fluye en tiempo real y la computadora podía trabajar tal cual mi cerebro, procesar y tomar decisiones. El resultado fue que las tasas de interés originales de Bridgewater, las acciones, las divisas, los metales preciosos, en donde después combinamos con un sistema para manejar portafolios y apuestas nuestro sistema era como un electrocardiograma de los signos vitales de la economía. Cuando los signos cambiaban, nosotros cambiamos las posiciones en vez de actuar a ciegas corríamos la computadora en paralelo con mi propio análisis y después comparamos los dos. Cuando la computadora daba un resultado diferente al mío analizabamos porqué, en la mayoría de los casos era porque no había considerado algo, en estos casos la computadora me enseñaba. Otros encontraba algún otro criterio que el sistema había olvidado y entonces yo le enseñaba a la computadora.
No tomo mucho tiempo en el que la computadora, con su tremendo poder de procesamiento, era mejor que yo. Era magnífico porque era como tener un maestro de ajedrez ayudándome con los movimientos, excepto que este jugador operaba de acuerdo a criterios que yo entendía y que eran lógicos, así que no había razón para para discrepar en lo fundamental. La computadora era mucho mejor que mi cerebro, pensando acerca de muchas cosas a la vez y lo podía hacer más precisamente y sin emoción. Y debido a que tenía una gran capacidad en la memoria hacia un mejor trabajo complementándolo con mis conocimientos y el conocimiento de la gente con la que yo trabajaba. Mientras Bridgewater crecía y más que discutir acerca de nuestras conclusiones mis socios y yo argumentabamos acerca de los diferentes criterios para la toma de decisiones. Entonces resolviamos nuestros desacuerdos probando los criterios objetivamente. El rápido crecimiento de capacidad de las computadoras en esas fechas, fue como un regalo de Dios.
Por supuesto algunas veces podiamos saltarnos al sistema. Lo cual no fue más del 2% del tiempo, más que nada para hacer dinero con eventos extraordinarios, como la caída de las Torres Gemelas del 911. Aunque la computadora era mucho mejor que nosotros en muchos sentidos carecía de la imaginación, el entendimiento y la lógica que nosotros teníamos. Durante los últimos tres décadas de construcción de estos sistemas hemos incorporado más tipos de reglas que dirigen todo aspecto de nuestras transacciones, ahora que los datos en tiempo real son liberados, nuestras computadoras analizan información de más de 100 millones de juegos de datos y le dan instrucciones detalladas a otras computadoras de forma que hacen un sentido lógico para mí.
Creo que la mejor forma que puedes hacer para mejorar tu toma de decisiones es pensar en tus Principios escribelos en texto y en algoritmos computacionales, respaldalos y utilizalos en tiempo real en forma paralela y comparalas con las decisiones que toma tu cerebro.
Resucitando a Bridgewater
Para 1983 Bridgewater tenía 6 empleados y no había hecho ninguna publicidad, los negocios que habíamos obtenido eran por recomendaciones de boca en boca y de personas que leían mis mensajes diarios o viendo mis apariciones públicas, pero era claro que había más demanda por nuestro servicio y esto podría complementar nuestros ingresos, pero era claro que había má demanda y me di cuenta que podíamos venderla para complementar nuestros ingresos así que contrate a un vendedor de biblias de puerta en puerta y nos lanzamos a la calle con un proyector y con un paquete de diapositivas para venderlo el servicio por US$3,000 al mes que incluyan Las observaciones diarias de mercado, La semanales, los reportes o conferencias quincenales y los reportes trimestrales.
Después de un año de trabajo vendimos a un buen número de instituciones y administradores institucionales de fondos incluyendo a General Electric, Keystone (un fondo de cobertura), al Banco Mundial, a Bandywine, a Lomis Styles, a Providence Capital Management Company, The Singer Company, Loews Corporation, GTE Corporation y la administradora de fondos Wellington.
En ese momento nuestros negocios consistianías en tres áreas principales: consultoría por comisiones, comisiones por administrar el riesgo de empresas y venta de los paquetes de investigación.
Trabajamos con todo tipo de corporaciones financieras, instituciones gubernamentales que tenían exposición en los mercados, bancos, negocios internacionales diversificados, productores de commodities, productores de alimentos, empresas de energía y más.
Por ejemplo podríamos construir un plan para ayudar a una empresa multinacional a lidiar con la exposición en Divisas que se presentaba al operar en diversos mercados.
Nunca tuve el deseo de construir productos de inversión. Especialmente los convencionales sólo porque se vendían bien, todo lo que yo quería era comerciar en los mercados y construir relaciones, haciendo con nuestros clientes y lo que yo haría si yo estuviera en sus zapatos, pero también me encantaba construir cosas nuevas especialmente si eran grandes y revolucionarias.
Para mediados de 1980 varias cosas ya eran claras para mí. Primero, estábamos teniendo buenos resultados en los mercados de tasas de interés, en los de divisas y los administradores de inversión institucionales que estaban comprando nuestras investigaciones y las estaban usando para hacer dinero.
Segundo estabamos administrando exitosamente las exposiciones a tasas de interés y divisas de algunas empresas, también me imaginé que podíamos convertirnos en administradores institucionales nosotros mismos, así que se lo notifique a las personas que manejaban el fondo de pensiones del Banco Mundial y más importante a Hilda Ochoa , que era el jefe de inversiones por aquella época, aunque no teníamos activos en administración y no teníamos un audio grabado nos dió un bono por $5 millones de dólares para administrar.
Esto representó un gran cambio para lo que conociamos como Bridgewater. La estrategia que usamos para el Banco Mundial cambiaba entre mantener el efectivo y mantener los bonos del tesoro a 20 años y cuando el sistema apuntaba hacia un incremento en las tasas de interés nos manteníamos con el efectivo.
Lo hicimos muy bien y no pasó mucho tiempo en qué otras grandes inversionistas institucionales nos dieron dinero para manejarlo también: Mobil Oil y Singer fueron las siguientes cuentas y otras surgieron en una rápida sucesión, así que en poco tiempo logramos ser el administrador de Bonos Americanos con el mejor rendimiento del mundo.
Aventurandonos detrás de la cortina cerrada de China
El negocio de la consultoría me dio una oportunidad de viajar a lugares exóticos. Esta curiosidad me llevó a Beijing en 1984 en donde logré la invitación porque tenía una pequeña oficina en Hong Kong y el director era consultor de CITIC que era «la empresa ventana’ a que se le permitía tratar con el mundo exterior.
Este primer viaje a China que hice con mi esposa y otras personas, derivó en una increíble y próspera relación de más de 30 años, que han tenido un profundo impacto en mi familia y en mí personalmente.
No existían los mercados financieros en China por aquel entonces; eventualmente un pequeño grupo de 9 compañías incluidas CITIC conocida como el Stock exchange Security Council lo empezaron a desarrollar en 1989 justo antes del incidente de la Plaza de Tiananmen, que los envío de regreso porque ese tipo de desarrollo lo consideraban demasiado capitalista.
Ellos operaban en un pequeño cuarto de hotel, y apenas tenían financiamiento. Yo respetaba realmente el riesgo que tomaban estos jóvenes para hacer este trabajo en épocas tan difíciles. Así que les hice una pequeña donación para echarles una mano y estaba muy animado para compartir mi conocimiento con ellos. De la nada estas personas construyeron los mercados de China y a la Institución Reguladora Gubernamental a cambio yo establecí Bridgewater China que estaba apuntalada para convertirse en la mayor economía del mundo en El siglo XXI, pero en aquella época muy pocas personas invertían en China. Algunos buenos negocios pudieran ser logrados, pude traer dinero a la mesa introduciendo a los clientes institucionales hacia las oportunidades y les proporcionaría conocimiento (know how) presentando a compañías Chinas con compañías Americanas.
A cambio estamos recibiendo una porción de esas compañías en esencia y estaba estableciendo la primera firma de capital de riesgo en China yo inicie la compañía trayendo a un pequeño grupo de clientes institucionales inversionistas que en conjunto manejaban 70 billones de dólares en activos. Para qué visitaran China cuando regresamos acordamos movernos y en conjunto creamos un Banco Mercantil en Beijing. Pronto me vi inundado de una gran cantidad de trabajo que se realizaba a las 3 de la mañana, mientras que el trabajo de Bridgewater me esperaba en la mañana. De forma tal que me di cuenta de que no podía manejar óptimamente las dos operaciones así que renuncie al mercado Chino.
No me arrepiento de mi decisión yo aprendí que si trabajas duro y creativamente puedes obtener todo lo que deseas. Pero no del todo, la madurez es una habilidad de rechazar buenas alternativas en orden de alcanzar aún unas mejores.
El mercado Chino no fue el único país cuyas personas y gobiernos me vi involucrado tuve relaciones con Singapur, Abu Dhabi, el mercado Australiano, Rusia y los hacedores de política pública de Europa vinieron a tocar nuestra puerta. Tuve oportunidad de conocer a muchos líderes mundiales. Uno de los más significativos fue Lee Kuan de Singapur, me pidió una cena para discutir el estado de la economía mundial. Yo invité al expresidente de la Reserva Federal Paul Volker (otro héroe mío) al exsecretario del tesoro Bob Rubin y a Charly Rose cuyo aliento daba gran perspectiva. Lee consideró a Angela Merkel como la mejor líder de occidente y a Vladimir Putin común uno de los mejores líderes a nivel mundial.
Eventos como éste me enseñaron que la grandeza humana y su lado horrible no está correlacionado con la riqueza u otras marcas convencionales del éxito. También aprendí que juzgar a la gente antes de ver las cosas a través de sus ojos, tratando de entender sus circunstancias, es muy sabio. Te invito a ser lo suficientemente curioso para querer entender como las personas ven las cosas diferentes que tú y tratar de verlos de esa forma, tu encontrarás interesante e invaluable una perspectiva más rica que te permitirá decidir qué hacer.
Mas giros y curvas en la Economua y los Mercados
1987-1988 estuvieron llenos de esos giros que me ayudaron a conformar mi acercamiento a la vida y a la inversión. Eramos una de esas pocas administradores de inversión que estábamos adelantados a los eventos del Lunes Negro del 19 de octubre de 1987. Que fue el día con mayor porcentaje de pérdidas en la historia del mercado accionario de Wall Street, llamamos mucho la atención porque nosotros crecimos un 22% cuando los demás cayeron muchísimo. La prensa nos llamo Los héroes de octubre.
Naturalmente yo me sentía muy bien entrando en 1988. Había crecido en una era de gran volatilidad y aprendí que la mejor forma de jugar era mantener un gran movimiento y surfearlo. Hasta ahora nuestro sistema había sido completamente discreto, podríamos cambiar de una posición larga hacia una corta cuando cruzábamos una determinado umbral, también cambiamos de bonos a efectivo para el Banco Mundial pero no estábamos Rob y yo igualmente confiados en nuestras perspectivas y podíamos haber sido asesinados y también seríamos asesinados pagando los costos de transacción de cuando cruzábamos de un lado al otro.
Recuerdo haberlo visto a Rob dando vueltas alrededor del edificio para calmarse. Así que al final del año nos cambiamos a un sistema más variable que nos permitía medir nuestras apuestas en relación con lo que confiado que nos sintiéramos, esto y otras mejoras hicieron que nuestras sistemas hayan pagado bien muchas veces desde entonces.
Todas las grandes inversiones y otros acercamientos de inversión tienen malos ratos y se puede perder la fe en ellos, en estos momentos es un error común quedarse enamorado de ellos cuando lo están haciendo bien, debido a que la mayoría de la gente es más emocional que lógica, tiende a sobrereaccionar con los resultados a corto plazo. Ellos ceden y venden barato cuando los tiempos son malos y compran caro cuando los tiempos son buenos. Esto es cierto tanto para la relaciónes como para las inversiones la gente sabia se mantiene con los fundamentos a través de las altas y las bajas, mientras que las personas frívolas reacciónan emocionalmente acerca de cómo lo sienten, saltando cuando está caliente y abandonando cuando no lo está.
Aunque tuvimos un resultado de inversión un tanto pobre en 1988 fue un gran año para Bridgewater porque reflejaba el aprendizaje de nuestro pobre resultado. Se hicieron mejoras sistemicas. Yo llegué a la conclusión de que los malos tiempos junto con las buenas reflexiones proporcionan una de las mejores lecciones y no sólo de negocio sino también en las relaciones.
Uno tiene más amigos cuando estás animado que cuando estás a la baja porque la mayoría de las personas se siente mas motivado que cuando está deprimido. Porque a la mayoría de las personas les gusta estar con ganadores y evitan a los perdedores, yo obtuve mucho de nuestros malos tiempos, no sólo por la oportunidad de aprender sino porque me permitió saber quiénes eran mis verdaderos amigos quienes estaban conmigo en las buenas y en las malas.
La siguiente Posición para Bridgewater
Para 1980 Bridgewater todavía era una pequeña compañía con tan sólo doce empleados. Entre 1988 y 1989 se agregaron Gisel Wagner socia en el manejo del negocio no inversionista y posteriormente Dan Berstein y Ross Weller ambos recién salidos de Dortmund College en ese momento, mucho después contraté personas recién salidas de la escuela, que no tuvieran mucha experiencia pero que fueran listas, determinadas y comprometidas con la misión de hacer crecer a la empresa. Yo no valuaba tanto la experiencia sino el carácter, la creatividad y el sentido común que yo suponía me habían llevado a crear Bridgewater, dos años después de la carrera y mi creencia que tener la habilidad de descubrir las cosas, es más importante que tener conocimiento específico o habilidad para hacer algo.
Me pareció que esta gente joven estaba creando innovación notable y era excitante, vi que las personas mayores hacían las cosas a la antigua y no tenían tanto atractivo, también agregaría que poner responsabilidad en las manos de gente joven sin experiencia no siempre trabaja bien, algunas lecciones dolorosas que leerás más adelante, me enseñaron que puede ser un error no darle valor a la experiencia.
Hasta el momento los 5 millones del banco mundial habían crecido a 180 millones de dólares en inversiones que estábamos administrando para varias clientes pero estábamos tratando de aumentar nuestra participación en el negocio de inversiones institucional, cuando Rustie Olsen jefe de administración de pensiones de Kodak se acercó a nosotros para tratar de solucionar un problema que tenía. Brincamos sobre la oportunidad, Rustie era un notable innovador y un nombre de gran carácter que empezó a trabajar en Kodak en 1954 y se hizo cargo del fondo de pensiones a partir de 1972, era altamente respetado en el mundo del manejo de pensiones, ya le habíamos estado enviando nuestras investigaciones por un rato y en 1990 nos escribió buscando nuestra opinión de una gran preocupación que tenía.
El portafolio de Kodak estaba profundamente invertido en acciones y Rustie estaba preocupado con la idea de qué pasaría en caso de que el valor de los activos bajara intespectivamente, él habia estado tratando de cubrirse asimismo contra el riesgo sin perder el retorno esperado. El fax de Rustie llegó la tarde del viernes y nos abocamos a la acción. Tener a este cliente tan prestigioso e innovador haria una gran diferencia para nosotros. Sabíamos que podíamos hacer el trabajo para Kodak porque sabíamos sobre bonos e ingeniería financiera y teníamos una perspectiva inigualable en la industria, Bob Prince, Dan Berstein y yo trabajamos sin parar el fin de semana analizando el portafolio de Kodak y la estrategia que Rustie estaba considerando. Entonces le escribimos un largo memorándum presentándole nuestros pensamientos.
Así como yo había estructurado el negocio de las gallinas en 1978 muchas empresas desde entonces desmenuzamos el fondo de pensiones de Kodak en sus partes constitutivas para conocer mejor La maquinaria esta solución propuesta dibujo las ideas para el portafolio de ingeniería que posteriormente sería la forma de iniciar la administración de dinero en Bridgewater, Rustie nos invitó a Rochester y regresamos a casa con una nueva cuenta de 100 millones de dólares. Esto fue un antes y un después para Bridgewater no sólo nos dió mucha credibilidad sino que nos proporcionó un ingreso que necesitábamos en aquel momento.
Comentarios
En este post Ray Dalio nos describe el camino que siguió para convertirse en extraordinario, a prueba y error, cayendo y levantandose en continua evolución. Describe cómo el uso de las computadoras ayudaron al éxito de Bridgewater, lo hizo escribiendo los criterios de decisión una vez dominadas “las máquinas de negocio” para convertirlos en algoritmos, con los cuales se podían correr datos históricos o en tiempo real. Haciendo esto le ayudo a refinar sus criterios de forma que fueran universales y eternos.
Llegaron a desarrollar un sistema de operación que podría funcionar como un electrocardiograma de la economía, cuando los signos cambiaban posiciones, también ellos cambiaban los suyos en vez de actuar a ciegas, eran como un maestro de ajedrez ayudándonos en los siguientes movimientos. Las computadoras llegaron a ser mejor que su cerebro. Porque podían considerar muchos cosas a la vez y lo podía hacer más precisamente y sin emoción, por lo que el crecimiento de la capacidad de las computadoras fue como un regalo de Dios para Ray Dalio.
Durante tres décadas de construcción de los sistemas han incorporado reglas que dirigen todos los aspectos de sus transacciones y manejan grandes volúmenes de información. Más de 100 millones de juegos de datos para hacer sentido para la toma de decisiones. Lo mejor que nos recomienda hacer es pensar en tu propia “máquina de negocio” descubrir sus propios Principios, escribirlos, y convertirlos en algoritmos computacionales, alimentarlos con datos adecuados y correrlos en tiempo real, comparando su resultado con las decisiones que toma tu cerebro. Y a prueba y error ir mejorando los datos y los algoritmos.
El crecimiento inicial de Bridgewater fue mucho del tipo consultoría. Con su paquete de investigación, la consultoría por comisión y las comisiones por administrar riesgo de empresas. Trabajando con todo tipo de corporaciones financieras, instituciones gubernamentales con exposición en los mercados, bancos, negocios internacionales diversificados, productores de commodities y empresas de energía.
El objetivo principal era comerciar en los mercados y construir relaciones, cuidando las inversiones de sus clientes. Llegó un momento en que se dió cuenta de que Bridgewater podía convertirse también en un administrador institucional, así que lo publicitó. Inició con el Banco Mundial y en poco tiempo otras empresas les dieron dinero para manejarlo, hasta llegar a ser el administrador de bonos Americanos con el mejor rendimiento en el mundo.
El negocio de consultoría le permitió visitar lugares exóticos pero más importante aún fue crear buenas relaciones, lo hizo en China, Hong Kong, Singapur, Abu Dhabi, Australia, Rusia y Europa.
Otra interesante conclusión de esa época es que dice que los malos tiempos junto con las buenas reflexiones proporcionan las mejores lecciones, no sólo de negocio sino también de relaciones. Nos invita con esa experiencia a hacer relaciones y a tratar de ver las cosas a través de los ojos de las otras personas y entender sus circunstancias antes de juzgarlas.
Deja una respuesta