El código de las mentes extraordinarias parte 2 de 12


Tiempo de lectura: 8:00 minutos.

Introducción

Parte I El espacio cultural.- Como Te ha moldeado el mundo que te rodea

Todos nadamos en un inmenso mar de convicciones, ideas y costumbres. Algunas son hermosas y nos traen alegría, otras son innecesarias, limitadoras y en ocasiones incluso dañinas. El pez es el último en darse cuenta que nada en un elemento llamado agua. De la misma forma al hombre le cuesta trabajo darse cuenta que esa masa de pensamientos humanos, lo que le llamaremos espacio cultural, puede saturar la mente por completo. 

El espacio cultural fija reglas sobre cómo amar, como comer, casarse y conseguir un trabajo. Establece referencias para medir la autoestima, descubrirás espacios absurdos que antes te pasaban desapercibidos y que te gobiernan con una serie de ‘debes’, te darás cuenta de que se vive mejor al margen de esos ‘debes’ y de que existe belleza en el viaje más salvaje que supone una vida sin restricciones.

Echaremos un vistazo a las reglas más opresivas del trabajo, la espiritualidad, la vida y nos formularemos algunas preguntas esenciales para ver si esas reglas deben seguir aplicando en nuestras vidas, que a lo mejor llevan usándose más de 2,000 años.

Al terminar serás capaz de caminar hacia una nueva versión del mundo, una visión que tú habrás escogido, basándote en tu verdad y tu visión.

2.- Trasciende tu espacio cultural

Te das cuenta que a todo lo que le llamas vida fue inventado por gente que no era más inteligente que tú y que tú puedes cambiarlo, puedes influir en ello…Una vez que hayas comprendido eso, nunca serás el mismo. Steve Jobs, cofundador de Apple Computers.

Vishen tomó su educación de una de las universidades más famosas del mundo en ingeniería, la Universidad Michigan, en la rama de ingeniería eléctrica y ciencias informáticas, consiguió un trabajo en Microsoft, conoció a Bill Gates, pero se dio cuenta que esa no era su vocación y así consiguió que lo despidieran y considera que para él fue lo más inteligente que pudo hacer e implicó no solo un cambio de trabajo sino también un cambio de vida profesional. Había renunciado a seguir las normas socialmente aceptadas sobre cómo se supone que funciona la vida y se negó a aceptar que debemos trabajar en algo aunque no nos despierte pasión solo por seguir las reglas del mundo en donde nacimos.

En una encuesta de Gallup a 150,000estadounidenses contestaron que el 70% de ellos no estaba satisfecho con su trabajo y por lo tanto no sentía interés por el mismo, llevando un vida sin pasión por lo que hacen.

Considera estos otros datos estadísticos de Los Estados Unidos Entre el 40 y 50 % de los matrimonios acaba en divorcio. Solo el 33% dice ser muy feliz. Ocho de cada diez estadounidenses viven endeudados, la mayoría por una hipoteca. Más de un tercio de los adultos son actualmente obesos.

Son muchas las razones por las que suceden estas cosas pero la principal es la tiranía de las reglas que nos sugieren que ‘debemos’ vivir en una determinada manera porque eso es lo que hace todo el mundo.

Debo aceptar este trabajo, debo salir y casarme con este tipo de persona, debo ir a la universidad, debo destacar en este asunto, debo vivir en esta ciudad, este es el aspecto que debo tener y así es como me debo sentir.

Una de las claves para ser extraordinario es saber que reglas seguir y cuáles romper. Salvo las leyes de la física y las del estado, todas las demás leyes son susceptibles de ser cuestionadas, es necesario entender porque existen tales reglas.

Los albores de las reglas

Que fue lo que ayudó al homo sapiens a sobrevivir? La razón de nuestro predominio según Yuval Harari, historiador, fue el uso del lenguaje y concretamente su riqueza y complejidad en comparación con respecto a todos los otros seres y les permite cooperar entre ellos según relata en su libro Sapiens.

El lenguaje permitió preservar conocimientos transmitiendo los de persona a persona, de padre a hijo, degeneración en generación. Ni que decir de las ventajas de una generación el no tener que reinventar la rueda.

El lenguaje creó una preciosa complejidad en todos los niveles, permitió al humano crear un mundo nuevo dentro de su cabeza. Podría utilizarlo para crear alianzas, fundar familias, tribus y directrices para la cooperación entre grupos cada vez más y más grandes.

Le permitió crear culturas, mitologías y religiones para la paz y para la guerra.

El uso del lenguaje para compartir conocimientos fue realmente revolucionario creando como dice el Dr. Harari una ‘revolución cognitiva’. El lenguaje da forma a lo que vemos.

El mundo dual en que vivimos

Juntos los humanos nos hicimos mas conscientes, más capaces de planificar y superar retos, así como el inventar soluciones a los problemas y de enseñar luego esas soluciones a otros. El lenguaje se convirtió en el ladrillo en la construcción de la cultura.

Estas directrices en la vida, desarrolladas y transmitidas a través del lenguaje, evolucionaron más tarde para dar lugar a reglas que gobernarían las culturas. La cultura a su vez daría sentido a nuestro mundo, a procesar acontecimientos rápidamente y crear religiones y naciones. A preparar a nuestros niños para un próspero desarrollo y a expandir el ancho de banda mental y físico, para hacer con nuestros grandes cerebros, algo más que simplemente tratar de sobrevivir hacia el día siguiente. Así nacieron los ‘debes’. Creando esos mundos complejos que después defendemos literalmente con la vida. El lenguaje y las reglas que definen nuestra cultura pueden costar tantas vidas como costo cultivarlas.

Bienvenidos al espacio cultural

Por un lado está el mundo de la verdad absoluta, en donde todos estamos de acuerdo, las rocas son duras, el agua moja o el fuego quema, los tigres tienen dientes afilados y si muerden duele.

Pero también está el mundo de la verdad relativa, que es un conjunto mental de constructos, los modelos, los mitos, los patrones y las reglas que hemos venido desarrollando y transmitiendo de generación en generación en ocasiones a lo largo de miles de años. Conceptos como el matrimonio, el dinero, la religión y las leyes son verdades relativas porque sólo aplica a un grupo o tribu en particular.

El socialismo, la democracia, tu religión,las ideas sobre educación o cualquier otro debes, no son más que verdades relativas y a eso se refiere el espacio cultural, no son verdades para todos los seres humanos.

Nuestras creencias y sistemas se incrustan en nuestro cerebro desde niños a través del flujo de la cultura procedente de los adultos. Muchas de esas creencias son disfuncionales y aunque su intención es guiarnos, en realidad nos mantienen bloqueados en una vida mucho más limitada que en la vida que somos capaces de vivir. Ese mundo poderoso que es el espacio cultural nos hace ver que no somos tan librepensadores e independientes como nos gusta pensar que somos.

Consideremos estos ejemplos de un mundo que solo existe en nuestra cabeza:

  • No podemos señalar que es una caloría en lo que comemos.
  • No podemos tocar ni ver la meditación, pero está demostrado que influye en la mente y en el cuerpo y aumenta la longevidad y potencia la creatividad.
  • El concepto de Dios.
  • Las corporaciones
  • Las leyes nacionales de un país.
  • El matrimonio.
  • La jubilación del trabajo.
  • Las fronteras de los países.

De esta forma, nuestros pensamientos literalmente construyen el mundo. Pueden ser absolutamente empoderadores o increíblemente limitantadores. Por conveniencia los aceptamos, pero el problema es que gran parte de ellos caducaron hace ya mucho tiempo.

Salir del espacio cultural

Todos los constructos, reglas y ‘debes’ son más que un giro accidental de la historia, no existe una base racional para demostrar que lo que estamos haciendo es la manera correcta o única de hacer las cosas. Gran parte de lo que piensas que es verdad solo está en tu cabeza.

Una vez que hayas entendido que las reglas no son absolutas, aprenderás a pensar fuera de todo encasillamiento y a vivir más allá de los límites impuestos por el espacio cultural.

Comenzamos la vida fuertes, de niños aprendemos y cambiamos a un ritmo trepidante. Sin embargo la mayoría de la gente una vez que se gradúa de la universidad y empiezan a trabajar experimenta una clara disminución de ese ritmo de crecimiento, que puede acabar con un arrastrado y aburrido estancamiento. ¿Y si en lugar de ello fuera un paseo divertido de subidas y bajadas, sin los ‘debes’ que representa el espacio cultural en el que pudiéramos probar cosas al margen de lo práctico y lo realista? ¿Qué ocurre si aceptamos que las cosas pueden ir mal, pero que tal posibilidad simplemente forma parte del hermoso devenir de la vida y que los mayores fracasos pueden encerrar en su seno semillas de crecimiento y oportunidades? En cambio es mucho más probable que jugar sobre seguro nos este apartando de una vida llena de significado y descubrimientos.

El hilo común de todas las personas extraordinarias que se mencionan en este libro es que en algún momento de su vida se cuestionaron su espacio cultural. Una de ellas es Elon Musk que saltó de la banca con Paypal a SpeceX, Tesla Motors y SolarCity, siendo el mayor emprendedor de nuestro tiempo, desafiando reglas que muy pocos se atrevieron a cuestionar mientras que ha dejado un legado asombroso.

Ley 1.- Trasciende el Espacio Cultural.

A las mentes extraordinarias se les da bien identificar el espacio cultural y son capaces de decidir qué reglas y condiciones seguir y cuáles cuestionar o ignorar. En consecuencia tienden a tomar el camino menos transitado y a innovar, teniendo siempre presente la idea de lo que significa vivir.

¿Porque se sobrevalora la seguridad?

El espacio cultural,está diseñado para salvaguardar nuestra seguridad. Pero como, ya dije esta sobrevalorada. Elon Musk también dijo ‘mi tolerancia al dolor es alta’ si bien es posible que, de entrada, asusta un poco el romper reglas del espacio cultural, me he dado cuenta que a menudo se repite un mismo patrón, las caídas encierran un aprendizaje y una sabiduría increíble que conduce a una mayor calidad de vida. Hay belleza en las caídas, tratamos de evitarlas aferrándonos a reglas obsoletas del espacio cultural y un día nos despertamos y nos preguntamos cómo nos hemos perdido de tantas cosas. Y hay más por supuesto, tienes que aprender a cambiar las reglas (Capitulo 2), a deshacerte de ideas peligrosa (Capitulo3), a sanar tu mente (Capitulo 4) a adquirir conocimientos a velocidad sorprendente (Capitulo 6) a tener suerte (Capitulo 7) a ser feliz (Capitulo 8) a saber que buscar (Capitulo 9) a dar con tu vocación (Capitulo 10) y mucho más.

Salirte de la zona de confort, cuando te obligas a hacer algo nuevo , todo un mundo de oportunidades se habré ante ti.Puedes tener 12 o 80 años, nunca es tarde para cuestionar las reglas y salir dela zona de confort.

¿Que es lo que sigue?

En los capítulos siguientes te ayudaré a analizar tus creencias y los sistemas que rigen tu vida y decidir cuáles te están impulsando hacia adelante y cuáles te están frenando. Nuestra percepción del espacio cultural nos ha hecho que seamos lo que somos. ¿Pero que sucede cuando nos damos cuenta que todos somos iguales y que nadie es superior a otro?Y que todos podemos aspirar a ser extraordinarios?

Unas palabras de advertencia Todo empieza en cuestionar las reglas aceptadas en el espacio cultural. Peter Diamandis, Presidente y Fundador de XPrize Foundation dijo en unas palabras que se harán célebres:

«Si no puedes ganar, cambia las reglas, si no puedes cambiarlas, ignóralas»

Antes de cambiarlas tienes que identificar cuáles son las que te podrían estar reteniendo. Comienza por averiguar cuáles son las que te tienen bloqueado y hacen que actúes en función a ellas. A estas les llamaremos reglas sin sentido o absurdas.

La proxima semana continuaremos con el capítulo 2 de este libro de consejos prácticos para mejorar nuestra vida


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