Principios de Ray Dalio Sintesis parte 5


Tiempo de Lectura: 13 minutos.

Presidente de Aramco, la petrolera estatal de Arabia Saudita fundadores de la OPEP.

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        Introducción    

        Capítulo 3 El Precipicio de 1970 hasta 1980    

Ray Dalio nos describe ese periodo: las deudas, la inflación y el crecimiento se movieron de arriba hacia abajo cómo continuas olas, cada vez mayores, especialmente después de que el amarre del dólar con el oro decretado por Richard Nixon que se rompió en 1971. En los 70s hubo tres de esas olas: la primera llegó en 1971 como resultado de la devaluación del dólar y la segunda que llegó entre 1974 y 1975 y puso la inflación más alta desde la segunda Guerra mundial.

La Fed apretó la política monetaria enviando a las tasas de interés a niveles récord qué ocasionaron la peor recesión desde 1930. La tercera y más grande ola llegó entre 1979 y 1982 y fue una de esas grandes depresiones comparable a la de 1929 y 1932.

    Las tasas de inflación golpearon a las acciones, a los bonos y a los commodities.  Las divisas tuvieron una de sus más volátiles periodos y el desempleo alcanzó los niveles más altos desde la gran depresión,     fue un período de turbulencia extrema para la economía global, para los mercados y para mí personalmente.

En 1978-80 (como en 1970-71 y 74-75 y el período de 1974 a 1975) diferentes mercados empezaron a moverse al unísono porque estaban más influenciados por las columpiadas del crédito y el crecimiento monetario, más que por sus balances individuales de oferta y demanda, estos grandes movimientos fueron exacerbados por el impacto en el incremento de precios del petróleo qué surgió después de la caída del Sha de Irán.

        La volatilidad de los precios del petróleo. Y la creación del primer contrato de futuros del petróleo me dio oportunidades de comerciar con ellos, en esta época también existían ya los mercados de futuros de tasas de interés y de divisas y yo me encontraba haciendo apuestas en todas ellas.    

Para 1979 la inflación estaba fuera de control, debido a que todos los mercados eran guiados por estos factores,     yo me sumergi a estudiar la microeconomía y en los datos históricos especialmente de las tasas de interés y los datos de divisas para mejorar mi entendimiento de “la máquina de ese proceso y”.  Cuando la inflación empezó a incrementarse en 1978 me di cuenta que la Fed restringiría la masa monetaria, para Julio de 1979 la inflación estaba claramente fuera de control y el Presidente Jimmy Carter nombró a Paul Volker como jefe de la Reserva Federal.

Pocos meses después Paul Volker anunciaba que la Fed limitaría el crecimiento de la oferta monetaria en 55%. De acuerdo con mis cálculos para esa fecha     un 55% de decrecimiento de la masa monetaria frenaría la espiral inflacionaria, pero también estrangularía a la economía y causaría una catastrófica crisis de deuda.

        Una Montaña Rusa hecha de Plata    

        La demanda del plata subió y el precio de US$1.29 por onza y posteriormente subió a US$10 por onza. Para principios de 1980 llegó a los $50 dólares la onza y personas como Bunker Hunt se hicieron multimillonarios.    

Existen tiempos de ansiedad en la carrera de cualquier inversionista cuando tus expectativas de lo que debería estar sucediendo no están alineadas con lo que está pasando. Y no sabes si estás dentro de una gran oportunidad o un error catastrófico y eso es lo que realmente sucedió, cuando la caída del precio de la plata en marzo de 1980 se fue hasta los $11 por onza esto arruinó a Hunt y casi se lleva a toda la economía con él. La Fed intervino para controlar los efectos de la onda expansiva.

    Todo esto me dejó una lección indeleble en mi mente. “El tiempo lo es todo”  y me sentí aliviado de no haber invertido más en ese mercado, pero ver a uno de los hombres más ricos del mundo caer en bancarrota y al cual también le tenía afecto, fue doloroso. Sin embargo no era nada comparado con lo que vendría.

        Expandiendo al Equipo    

Más tarde ese año un gran personaje llamado Paul Colman se agregó al equipo de Bridgewater, nos hicimos buenos amigos en las relaciones que tuvimos en el negocio del ganado y la carne de res. Yo respetaba su intelecto y sus valores, así que lo convencí para que nos comiéramos juntos al mundo.

En 1981 decídimos que queríamos criar a nuestras familias en un lugar más campirano y nos mudamos a Wilton Connecticut para operar Bridgewater desde ahí.     Coleman y yo trabajábamos retando las ideas de cada uno tratando de encontrar las mejores soluciones, en un constante ir y venir de ideas que ambos disfrutabamos específicamente en los tiempos de que había mucho que descubrir.  Debatiamos acerca de los mercados y las fuerzas detrás de ellos hasta tarde en la noche, alimentabamos la computadora con datos y veíamos que nos entregaban al día siguiente.

        Mi Llamado a la gran Depresión    

La economía estába en peor condición en 1979-81 qué en la crisis financiera de 2008-2009 y los mercados más volátiles y la deuda eran mucho mayores que las peores niveles de la Gran Depresión. El problema del empeoramiento del nivel de la inflación y de la actividad económica, ambos eran irrefrenables. La deuda continuo incrementándose mucho más rápido que el ingreso de los deudores,     los bancos americanos estaban prestando grandes cantidades de dinero, mucho más de lo que tenían en capital, para mercados emergentes.  En marzo de 1981 yo escribí una “Observación Diaria llamada La siguiente Depresión” en prospectiva y concluí diciendo «La enormidad de nuestra deuda implica que la depresión será tan mala o peor que la observada en los años de 1930.

Debido a que mis perspectivas eran muy controversiales yo solicité que se revisaran mi razonamiento y que se puntualizara en dónde estaba equivocado, nadie pudo encontrar un defecto en mi lógica, aunque dudaron en apoyar mi conclusión.

Al principio los mercados de pusieron en mi contra. Pero la experiencia con la plata y otras transacciones me enseñaron que tenía un problema crónico con la sincronización en el tiempo, pero no tomó mucho tiempo en suceder. En otoño de 1981 las políticas de la Fed habían tenido un efecto devastador y mis apuestas en los bonos empezaron a resultar ciertas, en febrero de 1982 la Fed temporalmente adicionó liquidez para evitar un desastre, en junio mientras la necesidad de liquidez aumentó la Reserva Federal respondió imprimiendo más dinero, incrementando la liquidez a su nivel más alto desde el nombramiento de Paul Volker Pero esto aun no era suficiente.

        La Mayor Pérdida que Vivi    

    En agosto de 1982 México inició una moratoria de pagos y era claro para casi todos, que otros países harían lo mismo.  Este era una gran eventualidad porque los bancos americanos le habían prestado el 250% de su capital a otros países con una situación igual a la de México. Los préstamos a los negocios en Estados Unidos se frenaron. Aún después de mi fracaso yo sabía que tenía que perseguir mi vida terrible con todos sus riesgos.

    Así que la pregunta era cómo cruzar la peligrosa selva sin ser asesinado, en retrospectiva ese fracaso fue una de las mejores cosas que me han pasado, porque me dio la humildad que yo necesitaba para balancear mi agresividad.  Después de 1929 existió un rally alcista del 15% y le siguió la más grande caída de todos los tiempos. En octubre yo dibujé mi pronóstico en un memorándum y dije «como yo lo veo existe la probabilidad del 75% de que los esfuerzos de la Fed se queden cortos y la economía se mueva al fracaso, un 20% de probabilidad de que tenga éxito en estimular la economía pero aún así fracasará, existe también un 5% de que proporcione un estímulo suficiente para salvar a la economía pero desatará la hiperinflación.

        Para protegerme contra las peores posibilidades yo compré oro y contratos de bonos del tesoro americano y eurodolares los cuales tenían una forma limitada de riesgo en una apuesta basado en problemas crecientes de crédito.    

    Yo estaba completamente equivocado.  Después de una demora, la economía respondió a los estímulos de la Fed resurgiendo en una forma no inflacionaria. En otras palabras la inflación bajó, mientras el crecimiento se aceleraba. El mercado accionario empezó con un gran crecimiento y después de 18 años la economía goza del más grande crecimiento, no inflacionario de su historia.

Cómo fue posible? eventualmente descubrí que el dinero sacado hacia fuera para aquellos países deudores y dentro de los Estados Unidos lo cambiaron todo. Que el dólar subiera, lo que produjo presiones deflacionarias, le permitió a la Fed liberar las tasas de interés sin incrementar la inflación. Esto alimento un explosión de crecimiento.     Los bancos estaban protegidos porque la Fed les prestó efectivo y arreglaron que el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales hicieran lo necesario para que los países deudores pagaran los intereses de la deuda  y de esta forma todos supieron que ya estaba corregido y borraron deudas muy antiguas.

Mi experiencia durante este periodo fue como una serie de golpes en la cabeza con un bate de béisbol. Estaba equivocado pero especialmente,     públicamente equivocado, fue increíblemente humillante y me costó todo lo que había construido en Bridgewater.  Vi que había sido un arrogante, estaba totalmente confiado en una perspectiva incorrecta.     Así que después de 8 años de negocio sin nada que demostrar, aunque había estado en lo correcto la mayoría de las veces, me encontraba en cero, iniciando desde el principio.

    Había perdido tanto dinero que no podía pagar a las personas que trabajaban conmigo. Uno por uno los tuve que dejar ir, quedamos con dos empleados Coleman y yo.  Más tarde Coleman se tuvo que ir con lágrimas de todos en su familia, empacó y retorno a Oklahoma ahora Bridgewater sólo tenía un empleado…yo.

Perder a la gente a la cual yo cuidaba tanto y casi perder mi sueño de trabajar para mí fué devastador. Tuve que pedir prestado $4,000 dólares a mi padre mientras vendíamos el segundo auto, había llegado a un punto en el camino en que tenía que decidir si me ponía una corbata y tomaba un trabajo en Wall Street pero no era la vida que deseaba. Por otro lado tenía una esposa y dos pequeños hijos que mantener,     me di cuenta que me estaba enfrentando a uno de esos momentos cruciales y de coyuntura decisiva y cualquiera de los decisiones tendrían grandes implicaciones para mí y para el futuro de mi familia.

        Encontrando un camino más allá de mi intratable problema de inversiones    

Hacer dinero en los mercados es duro. El brillante comerciante e inversor Bernard Baruch lo aclaró cuando dijo «si estás listo para ceder todo y estudiar la historia total del mercado, de todas las empresas principales, cuyas acciones están listadas, tan cuidadosamente como un estudiante de medicina estudia anatomía y si adicionalmente tienes los nervios de un jugador, el sexto sentido de un clarividente y el coraje de un león, tienes la oportunidad de hacerlo bien. En retrospectiva los errores que yo cometí eran penosamente obvios, Primero estaba     súper confiado y permiti que las emociones me influyeran; tú nunca puedes estar seguro al 100% en los mercados.

Segundo, ví otra vez el valor de estudiar historia. Lo que pasó al fin de cuentas     “fue otro de esos eventos” debí haber sabido que las deudas en tu propia divisa pueden ser reestructuradas exitosamente, con la ayuda del gobierno.  Tercero me recordó qué tan difícil es poder sincronizar en el tiempo a los mercados y     mis estimados de largo plazo no eran confiables como para apostar por ellos.  Demasiado tiempo paso para que mis estimados se cumplieran.

Imagina que para tener una gran vida necesitas cruzar a través de una jungla peligrosa. Tú puedes estar seguro donde estás ahora, con una vida ordinaria o te puedes arriesgar a cruzar la jungla para alcanzar una vida magnífica. Cómo te enfrentarías a esta decisión? Toma un momento para pensar acerca de ella, porque de una forma u otra, todos tendremos que enfrentarla.     Aún después de mi caída yo sabía que tenía que ir detrás de una vida magnífica, con todos sus riesgos. Así que la pregunta era cómo cruzar la jungla peligrosa sin morir en el intento?

    Aprendí a sentir el temor a estar equivocado. Lo que me cambió el estado mental de pensar en “yo estoy en lo correcto” a preguntarme “cómo sé que estoy en lo correcto?”  Y encontré que la mejor forma de responder a esta pregunta era encontrar un grupo de individuos pensadores independientes que estuvieran en la misma misión que yo y que vieran las cosas de forma diferente a como yo las veo,     atrayendolos para tener un desacuerdo consensado, que junto con la transparencia radical, lograr que las mejores ideas ganen y las mejores decisiones sean elaboradas,  mejorar la variedad de pensamientos y las probabilidades de una decisión de calidad, revisando el riesgo de resultados desfavorables o desastrosos.

    Así yo podía entender su razonamiento y poder con el mío todos en conjunto aumentar la probabilidad de estar en lo correcto. En otras palabras yo sólo quería estar en lo correcto, no importa si la respuesta correcta no viene de mi.  Así que aprendí a tener una mente radicalmente abierta permitiendo a otros puntualizar lo que yo no puedo estar analizando o considerando, yo vi que la única forma de ser exitoso sería hacer:

1.-     Buscar a las personas más brillantes  que puedan tener diferentes formas de razonar y así tratar de entender su razonamiento.

2.-     Saber cuándo no debes opinar.

3.-     Desarrollar, probar y sistematizar principios universales que sean válidos por mucho tiempo.

4.-     Balancear los riesgos  de tal forma que sean más favorables que desfavorables.

    Esta experiencia me llevó a construir Bridgewater como una meritocracia de ideas,  no una autocracia en la cual yo fuera el líder y otros me siguieran o una democracia en la cual todos votaron igual. Si no una meritocracia que propicia el acuerdo sopesado que explora y toma en cuenta las opiniones de las personas en proporción a sus méritos y conocimiento. Trayendo estas opiniones encontradas hacia el exterior y explorandolas me enseñaron muchísimo acerca de cómo piensan las personas.

Típicamente haciendo solo que nos sale de forma natural fallamos en tomar en cuenta nuestras debilidades, lo que nos lleva a fracasos. La gente exitosa cambia los caminos que le permiten tomar ventajas de sus fortalezas, mientras compensan sus debilidades, lo que no hacen las personas que no tienen éxito. Mas adelante yo describíre estrategias específicas de cambio, pero lo importante es hacer notar que     el cambio es beneficioso cuando ocurre y puedes reconocer y abrazar tus debilidades.

Durante los años que siguieron, yo encontré que las personas extraordinariamente exitosas que yo conocí habían tenido dolorosos errores que les enseñaron la lección y por último les ayudaron a tener éxito. Recordando a Steve Jobs en 1985 acerca de Apple de donde fue despedido,     dijo “fue una agria medicina pero creo que el paciente la necesitaba, algunas veces la vida te golpea en la cabeza con un ladrillo así que no pierdes la fe”,

Yo estaba convencido de que la única cosa que me mantenía motivado hacia adelante era que yo amaba lo que yo hacía.

Yo vi que para hacerlo excepcionalmente bien te tienes que empujar hasta tus límites. Ya sí fracasaras y quedarás muy herido pensarás que fallaste, pero no será asi. No cedas porque tu dolor desaparecerá y tendrás muchas más oportunidades frente a ti, aunque a veces no las veas en ese momento.     La cosa más importante que puedes hacer es tomar la lección que te dejan esos errores y ganar humildad y una apertura mental radical de forma que incremente sus oportunidades de éxito.

Mi lección final fue probablemente la más importante porque fue aplicada y una y otra vez en mi vida. Al principio parecía que enfrentaba a una opción de todo o nada, yo podía tomar mucho riesgo en busca de grandes utilidades y ocasionalmente me encontraría arruinado o podría bajar mi riesgo posicionandome con bajas utilidades.     Pero yo necesitaba bajo riesgo y grandes utilidades y poniéndome la misión de descubrir cómo se podría hacer.

Por este medio podrías encontrar     cómo obtener la mayor parte de ambas, siempre hay un camino bueno que aún no has descubierto, búscalo hasta que lo encuentres.  En vez de seleccionar la opción que es más aparente para ti, tan difícil como era, eventualmente encontré el camino para satisfacer ambas cosas, encontrando el pastel y además poder comerlo,     yo le llamo el Santo Grial de la inversión y es el secreto del éxito de Bridgewater.

        Comentarios    

El desamarre del dólar del oro en 1971 por Richard Nixon, trajo la devaluación del dólar, una inflación elevada y una alza en las tasas de interés, que finalmente llevó al país a una gran depresión entre 1979 y 1982. La inflación golpeó a las acciones, a los bonos y a los commodities, así como a las divisas internacionales que tuvieron un período de alta volatilidad. Fue un período de turbulencia extrema para la economía global, para los mercados y para el mismo Ray Dalio.

La volatilidad de los precios del petróleo y la creación de los primeros contratos de cobertura de futuros de petróleo le dió a Dalio la oportunidad de comerciar con ellos, para 1979 la inflación estaba descontrolada esto influenciaba a todos los mercados por lo tanto se puso a estudiar la microeconomía que le permitiera entender “la maquinaria del proceso en juego”.

Para 1979, otro fenómeno sucedió, la plata subió de $1.29 dólares la onza hasta $50 dólares la onza en tan sólo un año, hasta que en marzo de 1980 cayó hasta $11 dólares por onza y esto tuvo efectos en toda la economía norteamericana, la respuesta de la Fed para controlar los problemas fue imprimir mas dinero lo que incremento la inflación. Y su consecuencia el aumento de los precios de los insumos al consumidor empezando por las gasolinas y el diesel.

Su fracaso vivido fue una de las mejores cosas que le sucedieron porque le dio la humildad para balancear su agresividad; que lo llevó a equivocarse. Fue un error de arrogancia y lo llevó a perder todo lo construido en Bridgewater, al punto de perder tanto dinero que no podía pagar a las personas que trabajaban con él.

    En consecuencia aprendió a sentir temor a estar equivocado y cambió su estado mental de “pensar que yo estoy en lo correcto” a preguntarse “como sé que estoy en lo correcto”?  y la mejor forma de responder a esta pregunta era encontrar a un grupo de pensadores independientes que estuvieron en la misma Misión con él y que vieran las cosas de forma diferente a cómo él las veía, para tener un desacuerdo consensado, que junto con la transparencia radical lograría que las mejores ideas ganen y las mejores decisiones sean elaboradas. Entonces vio que para ser exitoso lo que debía hacer:

1.- Buscará las personas más brillantes.

2.- Saber cuándo no debes opinar.

        3.- Desarrollar, probar y sistematizar principios universales válidos para mucho tiempo.    

4.- Balancear los riesgos.

        De forma que Bridgewater fuera una meritocracia de ideas con un estado mental en dónde reconoces tus fortalezas pero también sus debilidades y sabes que pueden ser cambiadas y aprovechadas.    

Al final de cuentas la gran lección fue operar en los mercados con bajo riesgo y grandes utilidades y a eso le llamo el Santo Grial de la inversión, que es el secreto de Bridgewater y será explicado más adelante.


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