Principios de Ray Dalio Sintesis. Parte 2


Tiempo de Lectura: 8 minutos.

Ray Dalio, Co Fundador de Bridgewater Associates.

De Dónde Vengo?

    En esta parte comparto mis experiencias más importantes, mis errores que me llevaron a descubrir los Principios que guían mi proceso de toma de decisiones.  En cierta forma tengo sentimientos encontrados platicando mi historia personal, porque me preocupa que puedas distraerte de los mismos Principios y de lo atemporal y universal de la relación causa y efecto de los mismos, por lo que si estás de acuerdo abreviaremos lo más posible esa parte del libro.

Piensa en los Principios, sopesarlos y     decide cuáles aplican a las circunstancias de tu vida y específicamente cómo pueden ayudarte a alcanzar tus metas cualquiera que ésta sean.

        Parte II Principios de Vida    

Los Principios que me permiten acercarme a cualquier cosa están mostrados en los “Principios de Vida”. En esta sección yo explico mis Principios con gran profundidad y demuestro cómo pueden aplicarse al mundo natural, en nuestras vidas privadas, en nuestras relaciónes, en los negocios, en la fijación de política pública y por supuesto en mi empresa Bridgewater Associates.

Te compartiré el proceso de cinco pasos desarrollado para hacer elecciones efectivas, también compartiré algunos de las perspectivas que he ganado a través de la psicología y la neurociencia y explico cómo las he aplicado a la vida privada y en los negocios.

        Este es el verdadero corazón del libro porque demuestra que estos Principios pueden ser aplicados a cualquier cosa y para la mayoría de las personas.    

        Parte III Principios de Trabajo    

En los Principios de Trabajo tendremos un acercamiento visual a la inusual forma en que operamos en Bridgewater. Explicaré cómo nosotros hemos fusionado nuestro     Principio de la Meritocracia de Ideas que se esfuerza en entregar trabajo significativo y relaciones significativas a través de la verdad radical y la transparencia radical.

Te demostraré cómo funciona esto en forma desmenuzada y cómo puede ser aplicado a cualquier organización para hacerla más efectiva.     Como verás somos solamente un grupo de personas que queremos ser excelentes en lo que hacemos y que reconoce que lo que sabemos, es lo que necesitamos saber.

    Creemos que un bien pensado desacuerdo, sin emoción entre pensadores independientes, puede ser convertido en una decisión creíblemente sopesada y que es una forma de suplementar y generar las decisiones entre socios responsables  , no imponiéndo las decisiones como un acto de autoridad, esto es más audaz y más efectivo que la suma de las partes. Porque el poder del grupo es mucho más grande que el poder de la individualidad. Creo que esos Principios de trabajo son más importantes que los Principios de vida en los que están basados.

    Este libro será secundado por un aplicación interactiva computacional  que te llevará a videos y experiencias inmersivas. Así que el aprendizaje será mucho más experiencial y además también por el libro sobre los Principios Económicos y de Inversión que me han funcionado y que creo te podrán ayudar en dichas áreas. Después de eso no habrá mayor consejo que pueda darte y estaré concluyendo esta fase de mi vida, dice Ray Dalio.

        La primerísima recomendación que puedo hacerte es que:    

        1.- Definas qué quieres?    

        2.- Qué es verdadero? y    

        3.- Qué vas hacer acerca de ello?.    

        Parte I Breve descripción de Donde vengo?    

La vida podría verse como un río que baja para encontrarse con la realidad y ésta demanda que tomemos decisiones. No podemos pararnos o evitar nuestra bajada en este río y lo único que puedes hacer es resolverlo de la mejor manera.

Para ayudar a entender de dónde vengo te estoy dando un relato de mi vida sin barniz, enfatizando especialmente en mis errores y debilidades y en los Principios que yo aprendí de ellos.

        Mi llamada a la Aventura (1949-1967)    

Nuestro DNA nos da fortalezas y debilidades presentes.     Mi más obvia debilidad fue mi mala memoria , no puedo recordar muchas cosas y aún ahora no puedo ni tengo razones para hacerlo, como recordar los números telefónicos, además no me gusta recibir instrucciones,     sin embargo al mismo tiempo siempre fui muy curioso y estaba enamorado en descubrir cosas por mí mismo. Y esto me hizo más sabio.

    Mi mamá me amaba pero también se preocupaba por las bajas calificaciones.  Hasta la preparatoria me mandaba a mi habitación por 2 horas diarias para estudiar antes de poder salir a jugar. Ella envolvía con una liga elástica los periódicos que yo repartía diariamente, cocinabamos galletas de chocolate todos los sábados y nos las comiamos cuando veíamos películas por la noche. Ella falleció cuando yo tenía 19 años. En esa etapa pensé que no volvería a sonreír.

    Después de que mi madre murió mi padre y yo comenzamos a ser muy unidos, especialmente cuando empecé mi propia familia.  Nos amábamos y pasábamos periodos agradables con su carácter casual y cordial, él era músico y creo que desarrolló esa forma de ser de los demás músicos. Además tenía un fuerte carácter, pienso que lo desarrolló por haber vivido la gran depresión de 1922 y haber combatido en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea.

Tengo recuerdos en sus años 70’s, no dudaba en conducir a través de grandes tormentas de nieve o palear la nieve cualquier día que nos quedábamos atrapados. Después de haber tocado como musico en Clubes y haber hecho discos musicales, en la parte media de sus 70’s     inició una nueva carrera como maestro de música en la secundaria  en el colegio de la comunidad local, la cual continúo hasta que tuvo un ataque cardíaco a los 81 años. Todavía después de eso vivió una década más con la salud mental clara y aguda.

Cuando yo no quería hacer algo, lo combatía fuertemente, pero     cuando algo me llamaba la atención y me motivaba nada podía detenerme y esto lo hice fuera de la casa para ganar dinero , empezando a los 8 años tenía una ruta para repartir periódicos, o paleando nieve en los portales de las casas, en las puertas del garage, así como trabajar como caddy para golfistas, o limpiando mesas en el restaurant local y rellenando estanterías en una tienda departamental cercana.

No recuerdo a mis padres que me incitaran a hacer estos trabajos. Así que no puedo decir que entré por ellos, pero sí sé qué     haciendo estos trabajos y teniendo algún dinero para manejarme independiente en esos tempranos años, me enseñaron invaluables experiencias que no hubiera aprendido en la escuela o jugando.

Los Estados Unidos estaban en la cúspide, relativamente a los demás países del mundo, era la época de John F. Kennedy; inteligente y carismático, que dibujó ideales para cambiar el mundo hacia un estadío mejor.     En esa época los Estados Unidos acumulaban el 40% de la economía mundial, comparado con el 20% de ahora y el dólar era la moneda mundial. Los Estados Unidos era la potencia militar dominante.  Veíamos a los Estados Unidos como ricos, progresistas, democráticos, bien manejados y con la misión de mejorar todo rápidamente. Pudiera perecer crédulo pero yo no era el único.

Mi primera inversión fue en North East Airlines la compré porque era la única acción que se vendía por menos de $5 dolares y me di cuenta que entre más acciones tuviera podría ganar más dinero, parecía una estrategia tonta, pero     yo hice crecer tres veces mi dinero fácilmente, porque Northeast estaba a punto de ir a la quiebra y la compró otra empresa.  Tuve suerte pero no lo sabía en aquella época. Ví que ganar dinero en los Mercados era fácil y quedé enganchado desde entonces.

    Por aquellas fechas la revista Fortune tenía un pequeño cupón recortable que se podía enviar para solicitar los reportes financieros anuales de las 500 compañías listadas en bolsa y yo los pedí todos.  Todavía puedo recordar, estar observado al cartero del servicio postal infelizmente cargando todos esos reportes a mi puerta, yo escarbe en cada uno de ellos para sacar datos relevantes de cada empresa.     Así es como empecé a crear una biblioteca de información sobre inversión.  En esas fechas después de la guerra, la mayoría de las acciones se había cuatruplicado en su valor y algunas de ellas mucho más.

Mientras me gustaba jugar con los Mercados, también me gustaba jugar con mis amigos, ya fuera en el vecindario donde vivíamos o con identificaciones falsas para entrar en bares y discotecas, aunque éramos adolescentes, nos encantaba ir a festivales de música o a viajes de buceo marino.

        Yo siempre he sido un pensador independiente con la propensión a tomar riesgo en la búsqueda de recompensas, no sólo en los Mercados sino en cualquier otra cosa.    

    Temía a el aburrimiento y a la mediocridad, más que al fracaso.  En el anuario de la secundaria hay un lema que mis compañeros seleccionaron para mí y fue una frase de Henry David Thoreuau: si un hombre no sigue los pasos de sus compañeros es quizá porque escucha diferentes ritmos.

A la fecha de mi graduación en 1966 el Mercado de Valores aún estaba boyante y en crecimiento y yo estaba haciendo dinero. Entonces me salí de la escuela y con mi amigo Phil nos fuimos a surfear y hacer otro tipo de cosas que los adolescentes aman hacer. Por supuesto no lo sabía pero ese año fue el año clímax del Mercado, después de eso cualquier cosa que yo pensaba que sabía acerca de los Mercados demostró estar equivocada.

        Comentarios    

    Ray Dalio nos demostrará cómo los Principios de Vida pueden ser aplicados a cualquier cosa y para la mayoría de las personas.  En los Principios de Trabajo nos explicará el muy inusual método de la meritocracia de ideas que se esfuerza por tener un trabajo y relaciones significativas a través de la verdad y la traparencia radical entre un grupo de personas buscando la excelencia.

    El grupo de Bridgewater cree que un bien pensado desacuerdo sin emoción entre pensadores independientes y expertos, puede trabajar para tomar decisiones creíblemente sopesadas, entre socios responsables.  Sin imponer actos de autoridad o en forma democrática, porque siempre tendrán mayor peso el conocimiento de los más expertos en el área en cuestión, de ahí la meritocracia de las ideas, de acuerdo a sus tarjetas de béisbol calificadas, que describen las cualidades y experiencias de cada persona que trabaja en Bridgewater.

    La más obvia debilidad de Ray fue siempre su mala memoria y el hecho de que no le gustaba recibir instrucciones.  Sin embargo el ser curioso y descubrir cosas por sí mismo lo hizo sabio. Su madre falleció en su adolescencia y después de eso la relación con su padre, que era músico comenzó a ser muy estrecha. Convivió con su padre hasta su fallecimiento a los 91 años.

    Cuando algo le llamaba la atención y se motivaba nada podía detenerlo y esto lo hizo para ganar dinero desde los 8 años,  repartiendo periódicos, paleando nieve, como caddy en campos de golf, limpiando mesas en restaurantes o rellenando estanterías en tiendas departamentales.

En aquella época Estados Unidos acumulaba el 40% del producto interno bruto mundial, el dólar era la moneda dominante y era la mayor potencia militar. Era un país rico, progresista y democrático. Era la época de John F. Kennedy.

En su primera inversión en bolsa en acciones de North Easter Airlines triplicó su dinero y quedó enganchado en los Mercados, compro la acción más barata en menos de $5 dólares y después cuando la compañía estaba a punto de quebrar, la rescató otra empresa.

Aprovechó que la Revista Fortune ofrecía un cupón con el cual     se podían solicitar todos los reportes financieros anuales de las 500 compañías listadas en la bolsa de valores, lo envió y al recibirlos estudió los estados de resultados de cada uno de ellas,  aprendió mucho e inicio su biblioteca de inversiones. Para esas fechas después de la guerra la mayoría de las acciones de las empresas se había cuatruplicado.

Desde joven Ray Dalio fue un pensador independiente con la propensión a tomar riesgos en la búsqueda de recompensas.     Temía a el aburrimiento y a la mediocridad más que al fracaso.  Yo pienso que esas características lo han convertido en una persona excepcional, por su forma de ver los negocios.


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